Mercedes comienza donde acabó, dominando el Mundial

"No sé dónde estaremos nosotros en la parrilla de Australia, lo que sí sé es que la primera línea de Melbourne de dentro de 15 días estará formada por los dos Mercedes". Son las palabras del tetracampeón alemán Sebastian Vettel (Ferrari). Es el pensamiento de todo el 'paddock' de Montmeló, que este domingo prácticamente ha quedado vacío con los camiones rumbo a las fábricas antes de enviar todo el material a Australia por avión.

"Somos favoritos porque somos los campeones y porque en esta semana hemos marcado también los mejores tiempos", recalca el alemán Nico Rosberg, autor del mejor registro del invierno, dos décimas más rápido que el campeón británico Lewis Hamilton, y ambos sin recurrir al neumático bueno, cosa que sí usaron todos los demás rivales. "Todavía no estamos a gusto con el coche, con algunos reglajes, pero sabemos qué debemos cambiar para competir en la primera carrera de Albert Park. Sí, asustan, acabaron con un segundo de ventaja al final del año pasado, y todo apunta a que lo seguirá manteniendo sobre Williams y Ferrari, que parecen ocupar el segundo escalón de esa parrilla de 2015", añadió Vettel.

ALEGRÍA EN FERRARI

Los coches de Grove han mejorado de una forma armónica, continuista sobre la buena base ya tenían en 2014 como segunda escudería. Ferrari ha mejorado mucho su motor y chasis, casi 60 caballos más, y un coche mucho más fácil de conducir que tiene encantado a Vettel y al finlandés Kimi Raikkonen, dos pilotos que sufrieron mucho en el 2014 y quedaron en evidencia frente a sus compañeros.

Un escalón más abajo aparece Red Bull lastrado por un motor Renault que sigue sin mostrar las mejoras que se esperaban. Todos los propulsores fueron homologados hace dos días, aunque aún pueden hacer cambios durante el año. "Es una cuestión de 'software', sabemos qué necesitamos y lo tendremos muy pronto", explica Remy Taffin, director de motores Renault F-1.

Ese es un lastre también para Toro Rosso, el equipo con la pareja de pilotos más joven de la historia de la F-1. "Estamos contentos con el coche, es muy consistente en carrera, aunque en clasificación podemos sufrir algo más, pero si te digo la verdad, no sé que ocurrirá en Melbourne, aunque yo sueño con entrar en la Q-3", explica Carlos Sainz, seguro que de Fernando ("mi ídolo") estará allí también: "Ojalá pueda hacerlo también con un coche competitivo".

DUDAS EN McLAREN

Todo indica que Fernando Alonso se encuentra recuperado de su accidente en la primera semana de test en Montmeló. Otra cosa es la competitividad del MP4/30. De momento, McLaren ya se ha hecho cargo del diseño y fabricación de las piezas auxiliares del motor de combustión y eléctricos, toda una serie de piezas, cuyos cambios son más ágiles de realizar la sede inglesa de Woking, que en el lento y protocolario proceso de ida y vuelta a Japón. "Creo que podremos hablar de un coche competitivo cuando el campeonato llegue a Europa", confirma Eric Boullier, el director del equipo. No será antes de la sexta o séptima carrera. A partir de entonces, esperan lucha por podios y dadas las excelencias de ese motor y del chasis creado por Peter Promdrou, el delfín de Adrian Newey.