La escocesa Susie Wolff hace historia en los ensayos de Silverstone

El motor Mercedes solo le ha dado para cuatro vueltas, pero la escocesa Susie Wolff, de la escudería Williams, se ha convertido este viernes en el circuito de Silverstone en la sexta mujer (la primera en los últimos 22 años) que pilota un F-1 en un fin de semana de gran premio.

Wolff, de 30 años, ha corrido antes en la Fórmula Renault y el Campeonato Alemán de Turismos (DTM). Nacida como Susie Stoddart, es hija de Paul Stoddart, magnate australiano de la aviación que fue dueño del equipo Minardi, y cambió su apellido al casarse con Toto Wolff, expiloto y actual jefe de la escudería Mercedes.

Sergio Pérez: "Mejor en la cocina"

La presencia de Wolff supuso una polémica este jueves en Silverstone, a raíz de unas declaraciones del piloto mexicano Sergio Pérez (Force India). Preguntado acerca de la posibilidad de tener como compañera a una mujer, 'Checo' Pérez respondió: "No, no. Que te gane una mujer no sería bueno. Mejor en la cocina". Tras la avalancha de críticas en las redes sociales, el piloto mexicano escribió en Twitter: "Solo por aclarar, nunca en ningún momento me expresé mal de Susie. Todo lo contrario: tengo una muy buena relación y la admiro por estar aquí".

Wolff no es la única piloto de pruebas del 'paddock' esta temporada. Sauber cuenta también con la suiza Simona de Silvestro, expiloto de la Indycar estadounidense. El año pasado fallevió María de Villota, que también formó parte de la escudería Marussia y que falleció tres meses después de sufrir un accidente durante unas pruebas en un aeródromo.

Amati, la más reciente

Wolff es la sexta mujer que se sube al coche en un fin de semana de gran premio. Dos de ellas llegaron a disputar carreras, las italianas Maria Teresa de Filippis, 10ª en uno de las tres carreras disputadas, y Lella Lombardi, que disputó 12 y llegó a ser sexta en el GP de España de 1976. Otras tres pilotos no llegaron a clasificarse para correr el domingo: la inglesa Divina Galica, la surafricana Desiré Wilson y la más reciente, la italiana Giovanna Amati (1992).