MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

Márquez pelea en solitario contra los tricampeones

El líder de Honda se enfrenta, con peor material, a Lorenzo, Rossi y una portentosa Yamaha

Marc Márquez celebra, al final del GP, la inteligencia con la que actuó en Holanda

Marc Márquez celebra, al final del GP, la inteligencia con la que actuó en Holanda / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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Livio Suppo, uno de los máximos responsables del equipo Repsol-Honda y mano derecha de jefe japonés Shuhei Nakamoto, insistía ayer, en la sala de prensa de Assen (Holanda), que la Honda no es tan mala moto como dicen. Suppo se agarraba, incomprensiblemente, a la victoria que acababa de conseguir Jack Miller para reforzar su opinión, pero no decía que el triunfo del joven australiano se produjo después de que se cayeran Valentino Rossi, Cal CrutchlowAndrea DoviziosoAleix Espargaró y Danilo Petrucci, que Jorge Lorenzo estuviera desaparecido en combate (acabó 10º) y que Marc Márquez, segundo y líder destacado del Mundial, renunciara a presentarle batalla en aras de adquirir aún mayor ventaja en el Mundial.

LA AUTÉNTICA REALIDAD

La realidad, la pura realidad, es que la Honda RC213V lidera el Mundial de MotoGP con 24 puntos de ventaja sobre Lorenzo y 42 sobre el ‘Doctor’ italiano, cuando aún restan por disputarse 250 puntos, porque la pilota Márquez. “Puede que en las charlas de los bares digan estos días que ya he ganado el Mundial”, explicó Márquez al regreso de Assen, “pero ni siquiera tengo un gran premio de ventaja, pues 24 puntos no es una victoria (25). Hemos dado un paso grande, pues ese colchón nos permitirá actuar con más cabeza. Y, de lo que estoy más contento, es que tengo a Rossi a 42 puntos, pues ‘Vale’ está este año también a un gran nivel”.

MÁRQUEZ, SIN COMPAÑEROS

Ni que decir tiene que Márquez no se fija en los demás, ni quiere hablar de ellos y, mucho menos, de sus compañeros de marca. Pero si Suppo fuese sincero vería que la victoria de Miller fue un espejismo y que la segunda Honda, la de Dani Pedrosa, está, en cuarta posición del campeonato, a 59 puntos del líder; la tercera, la del británico Cal Crutchlow, es 18ª a 125 puntos de Márquez; Miller, pese a la victoria de ayer, es 13º, a 112 puntos del ‘nen de Cervera’ y la quinta Honda oficial, la del debutante Tito Rabat, es 20ª, a 127 puntos de Marc.

ELOGIOS DE LORENZO Y ROSSI

No solo los números demuestran que Márquez está haciendo una heroicidad con la moto que Honda ha puesto en sus manos, sino que los mismos rivales no cesan de elogiarle. “Marc no está tan fuerte como parece”, comentó ayer Lorenzo. “Marc está sufriendo mucho con su moto, tiene muchos problemas y está ahí, liderando el Mundial, pero pilotando con muchas dificultades”. “Va ser muy difícil, mucho, ganar este Mundial, pues Márquez está muy fuerte”, reconoció ayer Rossi, que se resigna “a tratar de hacer carreras divertidas y ver si Márquez falla”.

MÁS PODIOS QUE NADIE

La actuación de Márquez está siendo tan prodigiosa (7 podios en 8 carreras, por 5 de 8 de Lorenzo y 4 de 8 de Rossi), que ni siquiera es, como solía serlo antes, el que más vueltas ha sido líder, ya que solo totaliza 41 en cabeza por 71 de Lorenzo y 49 de ‘Vale’. “Haciendo segundos, mira donde estamos”, expresó a El Periódico nada más descender del podio de la ‘catedral’, donde acabó detrás de Miller, como en Barcelona terminó detrás de Rossi y, en Mugello, detrás de Lorenzo, que le superó, sobre la misma línea de meta, por más motor, potencia, aceleración y velocidad punta.

EL CAMBIO DE MENTALIDAD

Yamaha, Rossi y Lorenzo, actuales campeones en los apartados de piloto, constructores y escuderías, saben que tienen una moto mejor que la Honda de Márquez y, sin embargo, antes de que se llegue al ecuador del Mundial ya están lejos del bicampeón más joven de la historia de la categoría ‘reina’. “No estoy orgulloso, no, de la carrera que hice en Assen, pero peor debe sentirse Rossi, que sumó su tercer cero de la temporada. Para él, este cero sí ha sido un duro golpe”, señaló Lorenzo.

Rossi y Lorenzo, además, se han dado cuenta de que Márquez ha conseguido esa ventaja visitando los circuitos que peor le van a su estilo de pilotaje y, sí, también a su moto. “Con Assen, empiezan una serie de trazados que se nos dan mucho mejor”, señaló el de Cervera, que reconoce haber cambiado de mentalidad con respecto a los otros años, en los que se la jugaba sin poder. “Antes, cundo me pasaba alguien como me pasó ayer Miller, lo primero que pensaba era ‘¡joder, si este tío va así, yo también!’. Lo intentaba y me caía. Hasta que me di cuenta de que si no tienes moto, no lo intentes”. En ese sentido, Márquez reconoce que su cabezonería (“por más que me digan las cosas hasta que no choco yo contra el muro, no aprendo”) le impidió llegar con posibilidades de conseguir el título a las últimas carreras del pasado año.

NO ARRIESGARÁ PARA PERDER

La sensación de frustración de la pareja de campeones de Yamaha es enorme pues, sabiendo que poseen una moto superior, no consiguen evitar que Márquez mande y temen que si sigue corriendo con la calculadora en la mano y reconociendo que está “muy orgulloso” de su cambio de mentalidad, “lo que no quiere decir que no vuelva a arriesgar, pero no lo haré para perder, no”, se convierte en un líder inalcanzable, pese a que corra sin un solo aliado de su marca, ni siquiera su renovado compañero de equipo, Dani Pedrosa, que ayer acabó 12º, a casi dos minutos de Marc, tras caerse.