La lluvia vuelve a aliarse con Rossi en una carrera magistral de Márquez

La victoria, el carrerón, la maestria, la genialidad, se le ocurre, la protagonizó Marc Márquez (Honda), que se sigue resistiendo a abandonar la pelea por el título de MotoGP. La tàctica, la serenidad, la estrategia conservadora, sumar, sumar, sumar, fue la apuesta del mito Valentino Rossi (Yamaha). La desgracia, el error, el despiste, la precipitación, la derrota fue obra del mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), cuya caída, a siete vueltas del final del Gran Premio de San Marino, que se celebró en Misano ante 92.300 espectadores, le deja a 23 puntos del 'Doctor' cuando aún restan, eso sí, 125 puntos, es decir, cinco grandes premios y, dentro de quince días, se corre en Motorlan, Alcañiz (Aragón).

LLEGA LA LLUVIA

La carrera empezó en seco pero ya con amenaza de lluvia y, también, también, con caída de gotas, pero todos los pilotos salieron con neumáticos de seco. A las pocas vueltas, empezó a llover, no mucho, pero sí lo suficiente como paera cambiar la moto de agua, equipada y lista en el box de cada piloto. Y Lorenzo fue quien tomó la decisión, seguido, como no, de inmediato, pegaditos, por Márquez y Rossi. Y siguieron rodando los tres juntos con ruedas dibujadas, de lluvia, pese a que la pista no estaba (nunca lo estuvo) inundada de agua.

De pronto, los pilotos del montón, en especial el francés Loris Baz, del team Forward Racing, regresaron al box y cambio, de nuevo, por su otra moto, que ya tenía nuevos nemáticos de seco. Y, mientras Lorenzo, Márquez y Rossi, juntitos, rodaban como si pisaran huevos, Baz empezó a rodar 10 segundos más rápido que los de cabeza, que los favoritos. Y Santi Hernández, jefe técnico de Márquez, le indicó que entrase a coger la moto con ruedas secas. Entró antes que Lorenzo y Rossi. Y ganó, en efecto, porque se puso a rodar 10 segundos más veloz por vuelta que Rossi y Lorenzo.

EL ERROR DE ROSSI Y LA CAÍDA DE LORENZO

Los 'yamahistas' se dieron cuenta y entraron, pero ya no podían ganar. Entró primero Lorenzo que, en su primera vuelta con ruedas secas, a siete del final, rodó, muy, muy, velozmente por el suelo y fue una auténtica desgracia para él, pues tenía seguro, fácil, el segundo puesta y la posibilidad de arañar muchos puntos -hubiese podido salir lider del Mundial de San Marino- a 'Vale', que fue el último de los 'fantásticos' que entró a por su segunda moto ya con ruedas secas. Rossi podía, como mucho, acabar sexto. Se cayó Lorenzo y acabó quinto.

LA FELICIDAD DE MÁRQUEZ

"Ha sido una locura de carrera, pero este es uno de los pocos circuitos donde no había ganado nunca y me hacía especial placer vencer aquí, encima la casa de Rossi", comentó Márquez al bajar del podio. "En seco me hubiese gustado más vencer, pero cuando he visto llover he pensado que sería una loteria, como así ha ocurrido. El equipo ha dirigido mis pasos maravillosamente, siempre me marcaban quien era el piloto más rápido por vuelta y, en cuanto he visto que el que había cambiado a seco rodaba 10 segundos más rápido que nosotros, no he dudado en entrar, siguiendo sus consejos. Soy muy feliz. Y, sí, aún estoy lejos, a 63 puntos, pero estamos vimos y quedan 125 puntos por jugar".

Mundial de MotoGP:

1. Valentino Rossi (Italia), 247 puntos; 2. Jorge Lorenzo (España), 224 puntos; 3. Marc Márquez (España), 184 puntos; 4. Andrea Iannone (Italia), 156 puntos y 5. Bradley Smith (GB), 135 puntos.