Salón tecnológico en BCN // El impacto ciudadano

La feria oxigena a restaurantes y hoteles tras un invierno negro

Trasiego de viajeros ante el Hotel Catallonia Plaza, justo en plaza de Espanya, junto a la Fira, ayer.

Trasiego de viajeros ante el Hotel Catallonia Plaza, justo en plaza de Espanya, junto a la Fira, ayer.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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El congreso mundial de telefonía móvil comienza y con él resucitan miles de cajas registradoras en Barcelona tras tres meses de preocupante sequía. Sabido es que el turismo cae en picado en invierno, pero este año está siendo más flojo, se quejan hoteleros y restauradores, así que la llegada de la feria viene a ser como agua de mayo. No hay alojamiento libre en la ciudad hasta el miércoles, y ese día es aún tan escaso que las pocas plazas libres cotizan muy alto. Hasta 1.259 euros por un tres estrellas en la zona de La Maquinista. Una circunstancia que no han dejado de aprovechar muchos ciudadanos particulares, poniendo en alquiler sus pisos o habitaciones individuales.

Dormir en un tres estrellas cuesta desde 220 euros el miércoles, y la mayoria de cuatro disponibles se mueven entre 300 y 400. Pero los hay más caros. Un cinco estrellas cotiza esa noche a 680 euros (aunque posiblemente cuando este diario haya llegado a sus manos ya no estará disponible), y un tres estrellas de Sant Andreu se alza hasta los 1.259, según precios de la web oficial de Gremi d'Hotels de Barcelona. Eso no quiere decir que la ciudad entera esté disparada, ya que una de las claves para la contratación del congreso hasta el 2018 ha sido contener los precios. Y las 23.000 habitaciones reservadas para la ocasión tienen un coste pactado. Sucede que muchos hoteles -como marca la ley no escrita de la oferta y la demanda- venden sus últimas habitaciones a precio de oro, precisamente por ser las últimas.

NEGOCIO CASERO / Los congresistas no tienen porque llegar a ese extremo, ya que al margen de los apartamentos turísticos regulados, que estos días están a más del 90% de ocupación, han podido alojarse incluso en viviendas particulares. Internet muestra donde elegir: desde personas que alquilan su vivienda los cuatro días de la feria por unos 780 euros, hasta matrimonios que ceden una habitación individual por 450, eso sí, «muy cerca de la plaza de Espanya» y hasta con desayuno casero. También las hay más caras.

Y otra fórmula para sacar tajada también de la actividad febril que vivirá Barcelona esta semana pasa por el transporte privado. Son muchos los que se ofrecen por internet como alternativa al taxi para llevar incluso a ocho personas.

Desde el sector de la restauración, diversos empresarios confirman las abundantes reservas para grupos realizadas durante toda la semana. El presupuesto no siempre es tan alto como en las primeras ediciones, pero suficiente como para amortiguar el mal inicio de año.