Desarrollo del marco legal en favor de una mejor gestión de los residuos

El cuidado del medioambiente se ha situado en el centro de la agenda pública para hacer frente a uno de los principales retos ambientales de la sociedad actual: la lucha contra el cambio climático. El acuerdo alcanzado por los 195 estados parte que participaron en la pasada Cumbre de París es una muestra de ello, y pone de relieve la necesidad de establecer alianzas de colaboración publico-privadas que coordinen la actuación conjunta de administraciones, empresas, entidades y ciudadanos.

En este sentido, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aprobó el pasado noviembre el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016-2022, que establece las líneas estratégicas y las medidas necesarias para avanzar hacia la economía circular. Un texto que apuesta claramente por el reciclaje procedente de la recogida selectiva y la sensibilización ciudadana como factores determinantes para el aumento de la cantidad y la calidad de los residuos reciclados.

Solo durante el año 2014, a través de Ecoembes, la entidad que gestiona el reciclaje de envases domésticos –contenedores azul y amarillo–, se reciclaron en España 1.258.602 toneladas de envases domésticos, lo que significó evitar la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera (el equivalente a retirar el doble de los vehículos matriculados en Catalunya durante ese año). Unas cifras que demuestran el enorme potencial de ahorro de emisiones de dióxido de carbono que tiene la correcta gestión de los residuos.

CORRESPONSABILIDAD

Para continuar avanzando de forma sostenible en el reciclado de envases, es imprescindible que todas las partes implicadas asuman parte de responsabilidad. La población general, por un lado, con la separación de los residuos en el hogar; las administraciones, por otro, responsables de la recogida selectiva; y también los productores. A este respecto, desde Ecoembes recuerdan la necesidad de que estos últimos cuenten con “sistemas de recogida y reciclado viables, razonables y eficientes desde el punto de vista económico”.

Asimismo, la organización sin ánimo de lucro incide en “la necesidad de, a través de la colaboración y el conocimiento de todos los agentes implicados, mejorar la fiabilidad de las estadísticas de generación y gestión de residuos, imprescindibles para establecer una correcta política en materia de residuos”.

ACCIONES CONCRETAS

Este planteamiento se ve reforzado por el Paquete de Economía Circular recientemente aprobado por la Comisión Europea, un elemento clave para situar a Europa a la vanguardia de la protección ambiental, la competitividad y la creación de empleo. “Establece un plan de acción concreto que incluye todo el ciclo de vida de los productos, desde la prevención al reciclado. Algo imprescindible para alcanzar un futuro sostenible”, sostienen desde Ecoembes.

La empresa celebra, además,  el incremento de los objetivos de reciclado establecidos (75% para los envases y 65% para el total de los residuos). Una meta en la que la apuesta de la Comisión por el modelo de Responsabilidad Ampliada del Productos –una medida de política ambiental que considera que el productor tiene una responsabilidad por su producto que llega al fin de su vida útil– es esencial. No obstante, en Ecoembes se han marcado un propósito más ambicioso: que en el 2020 se reciclen el 80% de los envases domésticos que gestionan.

INNOVACIÓN

Otro aspecto clave del documento europeo es la apuesta por la búsqueda de nuevas aplicaciones de los materiales reciclados –apoyándose en la innovación y la tecnología– para su integración efectiva en la economía circular. “Consideramos fundamental que parte de los fondos previstos por la Comisión Europea estén dirigidos a su impuso y desarrollo”, matizan desde Ecoembes.

Por último, la compañía considera esencial una apuesta decidida por la aplicación de la jerarquía de residuos. “Por ello, valoramos positivamente las medidas propuestas por la Directiva de Vertido para que los materiales procedentes de la recogida selectiva no puedan ser aceptados en los vertederos”, concluyen.