La trata, un delito contra los derechos humanos

Hace cinco años acudí a una charla sobre la trata con fines de explotación sexual y laboral. En ella me preguntaron si sabía lo que era y mi respuesta fue 'no'. Nunca había oído hablar de eso. Sin embargo, una vez terminada la charla, mi cabeza no paraba de pensar en lo que había oído: «Es el tercer delito más lucrativo del mundo», «niños y niñas soldado», «adopciones irregulares», «esclavitud doméstica», «mujeres y niñas obligadas a ejercer la prostitución», «explotación para la mendicidad»… ¿Cómo era posible que un único delito pudiera vulnerar todos los derechos humanos? Y lo que es peor, ¿estaba yo siendo partícipe?

No daba crédito y quise saber más. Entonces Save the Children nos ofreció la oportunidad de reunirnos de manera periódica en su oficina del País Vasco para analizar esta temática. Formamos un grupo y comenzamos a asistir a sesiones de aprendizaje guiadas por una coordinadora. Entonces nos dimos cuenta de que, además de aprender su significado, también era importante difundirlo y luchar contra él. Así nació JCT, Jóvenes Contra la Trata.

GRUPO EN CRECIMIENTO

Al principio éramos un pequeño grupo, pero fuimos creciendo. Además, mientras seguíamos formándonos, decidimos pasar a la acción para sensibilizar a la población, ya que si conocemos este delito podemos ayudar a prevenirlo.

Empezamos a organizar videoforos y acciones de calle y adaptamos nuestras intervenciones a diferentes públicos: administraciones vascas, mujeres que acuden a espacios de encuentro dirigidos a víctimas de violencia machista, jóvenes en centros cívicos, estudiantes...

Conforme íbamos desarrollando estas actividades, vimos la necesidad de avanzar en la difusión de nuestro trabajo, por lo que acudimos a encuentros en Madrid, Valencia y Hondarribia. El último fue el TEDxYouth@Madrid, el pasado 15 de noviembre. Asistí como ponente para hablar de mi pasión: luchar contra la trata de personas. ¿Por qué la trata de personas y no la pobreza, la violencia de género o el racismo? Lo tenía claro. Para mí, la trata de personas abarca todo. Es un delito que vulnera todos los derechos, que no entiende de edad, sexo, religión, color ni lugar de nacimiento. Es un delito ante el que cualquier persona puede ser víctima, pero en el que las niñas son las más vulnerables.

(Consulta más información en el blog de Jóvenes contra la Trata)