Los Juegos Olímpicos de invierno

Hoefl-Riesch lidera un podio de grandes damas del esquí en la combinada

Maria Hoefl-Riesch, ayer.

Maria Hoefl-Riesch, ayer.

AGENCIAS
SOCHI

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La alemana Maria Hoefl-Riesch presidió ayer un podio de gran jerarquía en la supercombinada, la prueba que abrió el esquí alpino femenino en los Juegos de Sochi. La eterna rival de la estadounidense Lindsey Vonn -la gran ausente de estos Juegos, lesionada- revalidó su título de hace cuatro años en Vancouver y lideró un triple de grandes damas del esquí que, entre las tres, suman 24 medallas olímpicas y mundiales. Riesch (su nombre de soltera) adelantó al final de la combinada de descenso y eslalon por 40 centésimas a la austriaca Nicole Hosp y por 53 a la estadounidense Julia Mancuso. La campeona y Mancuso tienen 29 años, mientras que Hosp acaba de cumplir los 30.

Al contrario del podio del descenso masculino del domingo, repleto de sorprendentes inquilinos (Mayer, Innerhofer y Jansrud), el de ayer acogió a nombres indiscutibles, si bien la crueldad de la disciplina también se cobró víctimas. La suiza Lara Gut, segunda en descenso (tras Mancuso), se salió en la bajada de eslalon, mientras que la eslovena Tina Maze, tercera en descenso y séptima en la prueba más técnica, quedó cuarta tras la suma de ambos tiempos.

'KAISER' EN LA GRADA / Las lágrimas de Maze fueron alegría para Riesch, una esquiadora de 1,82 metros de estatura natural de Partenkirchen, que estuvo apoyada en la grada por el kaiser del fútbol Franz Beckenbauer. «Estaba entre las favoritas y debía asumir ese papel, pero la cosa no ha sido fácil», aseguró la bicampeona olímpica de supercombinada (y campeona de eslalon también en el 2010), recordando su quinto puesto tras el descenso. Pero su magnífico eslalon le valió el tercer título olímpico, cuando esto no ha hecho más que empezar, el repetir el doblete de la croata Janica Kostelic (2002-2006).