Venezuela se hunde dos años después de la muerte de Chávez

La deteriorada situación de la economía derrumba la popularidad de Maduro

MURALES 3 La imagen de Hugo Chávez continúa muy presente en Venezuela. Hoy se cumplen dos años de su muerte y el Gobierno, que hace frente a una dura crisis económica, ha organizado a lo largo y ancho del país actos en recuerdo del expresidente.

MURALES 3 La imagen de Hugo Chávez continúa muy presente en Venezuela. Hoy se cumplen dos años de su muerte y el Gobierno, que hace frente a una dura crisis económica, ha organizado a lo largo y ancho del país actos en recuerdo del expresidente.

ÁNGEL BERMÚDEZ / CARACAS

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«Otro que vendrá, bueno me hará». Es un refrán popular que podría haber dicho antes de su muerte el mandatario venezolano Hugo Chávez, a la vista de los resultados del Gobierno de Nicolás Maduro, a quien el fallecido presidente escogió como su sucesor. Más allá de la imagen caótica de las largas colas de ciudadanos frente a los supermercados, por la situación de escasez crónica de productos básicos, las estadísticas parecen darle la razón al índice de miseria elaborado por la agencia Bloomberg, que ubica a Venezuela como la peor economía del mundo.

Las números hablan solos. En el 2014, el país sudamericano registró una inflación del 68,5%, la más alta del mundo y superior en 48 puntos a la registrada en el 2012, el último año de Gobierno de Chávez.

El malestar de la población se refleja en los sondeos. Según Datanálisis, la popularidad de Chávez era del 55,7% en octubre del 2012, meses antes de morir, mientras que la de Maduro cayó en diciembre pasado al 22%, el nivel más bajo para el chavismo desde 1999. Esta brecha en la percepción de la gestión de ambos mandatarios explica porque ayer, al cumplirse dos años de la muerte de Chávez, el Gobierno se volcó en pleno a conmemorar la fecha.

Fuegos artificiales

El chavismo preparó un programa de actividades que prometen extender hasta el 15 de marzo en toda Venezuela. Ayer, en Caracas, los actos incluían la instalación de una «tribuna antiimperialista» en el centro de la ciudad, un espectáculo de fuegos artificiales en el llamado Cuartel de la Montaña, el mausoleo donde está enterrado Chávez, y un espectáculo de danza basado en la vida del fallecido mandatario llamado De arañero a Libertador en el Teatro Teresa Carreño.

Durante toda el día, la cadena oficial de televisión VTV emitió programas sobre Chávez y acerca de lo que llaman su «legado». Uno de los vídeos emitidos de forma recurrente mostraba imágenes de la última alocución de Chávez en la que advertía de que no faltarían quienes «aprovechando coyunturas difíciles» intentarían la «restauración del capitalismo» en Venezuela; luego mostraban a Maduro haciendo un llamamiento a la «lealtad» y al «compromiso» con el proyecto chavista.

«Ellos reviven el legado como un anclaje desesperado hacia el pasado porque sienten que es lo único que les puede mantener en el poder. Chávez tuvo una conexión emocional con sus seguidores a quienes ahora se les pide retribución. El mensaje es: mira lo que hizo él por ti, no le puedes ser desleal. El problema es que la realidad de la crisis es tan brutal que fractura esa relación», dice la politóloga Mariana Bacalao.

Asegura que la bonanza petrolera que vivió Venezuela con Chávez permitió financiar generosos programas de ayuda social. «Mucho dinero se despilfarró por políticas equivocadas, por corrupción y burocracia, pero la gente común no veía esos problemas y sí sentía, en cambio, una holgura económica que ahora está extinta», apunta.

Bacalao señala como parte del legado otros aspectos controvertidos como la inseguridad o la polarización política. «Las semillas del discurso de violencia, que ha traído consecuencias terribles, se sembraron desde los inicios del Gobierno de Chávez aunque en el período de Maduro han mostrado su lado más amargo», indica.

Mala herencia

El economista Luis Oliveros considera que los problemas económicos son parte de la herencia que recibió. «Maduro está secuestrado por el legado de Chávez. El no entender que ese modelo ha causado esta crisis no le ha permitido emprender un plan económico coherente. Se mantienen los controles de cambio y de precios, cada vez el Estado tiene mayor participación en la economía, se sigue atacando al sector privado. Aquí no ha habido ningún cambio. Las medidas económicas que ha anunciado Maduro son la continuación de lo que había hecho Chávez», explica.

Bacalao cree, sin embargo, que Maduro perdió la oportunidad de rectificar. «Él ha podido manejar ese legado con mayor sabiduría. Ha podido tomar otras decisiones pero le ha agregado su propia carga de errores a una herencia que ya había cosechado una serie de situaciones tremendamente negativas y que era insostenible desde el punto de vista económico y social. Él está en una olla de presión y registra un deterioro que es irreversible», concluye.