Los protagonistas.

La testigo que cayó en las adicciones

Marcy Borders, que buscó refugio en un edificio.

Marcy Borders, que buscó refugio en un edificio.

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Marcy Borders nunca vio a Stan Honda, el fotógrafo de la agencia France Presse. Todo a su alrededor era ya demasiado: «La gente cubierta de sangre de la cabeza a los pies, con cosas atravesadas en sus cuerpos…» Borders desoyó las instrucciones de sus jefes en el Bank of America, en las plantas 9 y 10 de la Torre Norte, y decidió huir. Ya en la calle se encontró con la dantesca realidad. Tuvo suerte de que un desconocido la agarrara del brazo y la pusiera a salvo en la entrada de otro edificio. La torre en la que había empezado a trabajar solo un mes antes se desplomó entonces.

Diez años después, con 38 años, Borders ha recordado que aquel día vio «más de lo que una persona puede soportar». Y ha sido franca al relatar la espiral de decadencia en la que entró. Perdió un tercio de su peso, empezó a beber, no salía de casa… Y llegaron las adicciones. «Me había rendido». Solo cuando perdió la custodia de sus hijos reaccionó. En abril entró en un programa para desengancharse delcrack. Allí supo de la muerte de Bin Laden, lo que le ayudó a «centrarse en la recuperación». Al salir, recuperó la custodia de Noelle, de 18 años, y Zay-den, de 3. Fue «un nuevo inicio».