Suma y sigue en las candidaturas republicanas a la presidencia de EEUU

El campo de candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos sigue creciendo y a Rand Paul, Ted Cruz y Marco Rubio se les han sumado el neurocirujano negro Ben Carson, la exconsejera delegada de Hewlett Packard Carly Fiorina y mañana lo hará el antiguo gobernador de Arkansas y excandidato presidencial Mike Huckabee.

Los tres están muy lejos en las encuestas de favoritos como el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, o Jeb Bush, que aún no han oficializado sus candidaturas, pero pueden arañarles votos en las primarias y tienen sus puntos fuertes.

Fiorina ha dejado claro ya que pretende hacer uso de sus armas de mujer y plantar cara sobre todo a Hillary Clinton, favorita para la candidatura demócrata y que de momento solo tiene que enfrentarse en su propio campo al senador independiente Bernie Sanders.

EMPRESARIA DE 60 AÑOS

EMPRESARIA DE 60 AÑOSLa empresaria, de 60 años, abre el vídeo de presentación de su candidatura mirando precisamente el vídeo con el que lanzó la suya Hillary, apagándolo y diciendo: “Los fundadores (de EEUU) nunca pretendieron que tuviéramos una clase política profesional. Creían que ciudadanos y líderes tenían que dar un paso al frente”.

Carson es otro de esos ciudadanos sin experiencia política. Criado en Detroit por una mujer que abandonó a su esposo cuando supo que tenía otra familia, Carson se graduó en Yale y se hizo neurocirujano, especializado en pediatría.

CONTRA LA REFORMA SANITARIA

Si sus logros en la separación de gemelos le hicieron una especie de héroe en la comunidad médica, fue un discurso en el 2013 lo que le convirtió en héroe también en círculos conservadores. En aquella intervención, con el presidente Barack Obama entre los asistentes, Carson, también negro, denunció la reforma sanitaria del presidente como “lo peor que le ha pasado a la nación desde la esclavitud”.

Huckabee ya tiene experiencia en las primarias. En el 2008 llegó a ganar los caucus de Iowa y se presentó también en las del 2012. Es uno de los favoritos entre los votantes cristianos y su presencia en el campo republicano puede obligar a otros candidatos a llevar más a la derecha sus posiciones.