DRAMA EN EL MEDITERRÁNEO

Rescatados más de 4.200 inmigrantes en solo 24 horas

El barco italiano 'Spica' traslada a cerca de un millar de inmigrantes rescatados en varias operaciones en el canal de Sicilia, cerca de Pozzallo, este sábado.

El barco italiano 'Spica' traslada a cerca de un millar de inmigrantes rescatados en varias operaciones en el canal de Sicilia, cerca de Pozzallo, este sábado.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En una de las olas más intensas de tráfico de personas en lo que va de año, más de 4.200 inmigrantes fueron rescatados en las últimas 24 horas de las barcazas con las que se arriesgan a cruzar el Mediterráneo, intentando alcanzar el sueño de llegar a Europa. En total, esta vez fueron rescatadas 4.243 personas en el canal de Sicilia, que separa el norte de África de Italia. En una de las operaciones se hallaron los cadáveres de 17 personas, que murieron por causas desconocidas, según informó este sábado la Guardia Costera italiana.

Mientras que el viernes se había comunicado el rescate de 3.330 inmigrantes, el sábado la cifra aumentó gracias a las nuevas operaciones realizadas por la noche, en las que localizaron otras nueve barcazas y 13 lanchas neumáticas. En el operativo del viernes y el sábado, que realizó 22 operaciones de salvamento, intervinieron barcos de Italia, Irlanda, Alemania, Bélgica y el Reino Unido.

Pese a no producirse ningún naufragio, la Marina militar italiana encontró en una de las barcas 17 cadáveres entre los 200 pasajeros. La barca había partido de Libia y estaba a la deriva cuando fue localizada por el buque italiano 'Fenice', que recibió una llamada de socorro de un teléfono vía satélite. Los detalles sobre la nacionalidad de las víctimas y cómo murieron no fueron facilitados.

Esta nueva afluencia de refugiados, favorecida por el clima y las buenas condiciones marítimas, agrava por momentos la crisis de la inmigración clandestina en el Mediterráneo. Este año, hasta la primera semana de mayo, llegaron a Italia 35.500 inmigrantes irregulares, según ha estimado el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), número que desde entonces ha crecido considerablemente. Cerca de 1.800 murieron o desaparecieron. Entre ellos, los casi 800 que se ahogaron la noche del 18 al 19 de abril, al volcar la precaria embarcación de 20 metros en la que viajaban, poco antes de ser rescatados.

MISIÓN NAVAL

El peor naufragio conocido hasta entonces en el Mediterráneo impulsó a la UE a acordar una misión naval contra los traficantes de inmigrantes en Libia, pero no ha logrado aún que los Veintiocho hayan podido consensuar un plan para acoger a los refugiados que buscan asilo en Europa, huyendo de la guerra y la miseria en África y Oriente Próximo. La mayoría, tras una larga odisea por varios países, zarpan desde la costa de Libia, desde donde operan redes de traficantes que aprovechan la anarquía del país tras la caída de Muamar Gadafi en el 2011.

Bruselas ha diseñado un plan de cuotas obligatorias en el reparto de refugiados que los estados miembros deben aprobar en el próximo Consejo Europeo. El sistema para redistribuir a 40.000 inmigrantes llegados a Italia Grecia entre los otros países topó esta semana con resistencias de todo tipo. El Reino Unido señaló que no participaría en él, España lo rechazó frontalmente y algunos países del este reclamaron que fuera una opción voluntaria.

El Papa, mientras, aprovechó este sábado para criticar otra vez la falta de compromiso con los refugiados. «Es atentado a la vida dejar morir a nuestros hermanos en las barcazas en el canal de Sicilia», declaró en el Vaticano.