CONFLICTO CIVIL EN SIRIA

El 'mall' de la vergüenza

LUJO Y DESTRUCCIÓN. El contraste es evidente. El nuevo centro comercial de la ciudad alauí de Tartús luce como si nada ocurriera en Siria, un país inmerso durante tres años y medio en una espiral de destrucción, muerte y violencia.

LUJO Y DESTRUCCIÓN. El contraste es evidente. El nuevo centro comercial de la ciudad alauí de Tartús luce como si nada ocurriera en Siria, un país inmerso durante tres años y medio en una espiral de destrucción, muerte y violencia.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Junto a una zona de negocios, muy próxima al puerto, de una ciudad de Oriente Próximo se ha levantado un centro comercial de lujo de 80.000 metros cuadrados. Tiene tres pisos, una gran zona de restaurantes y un área de cines, tiendas de moda y un área de juegos infantiles. La planta subterránea cuenta con un enorme parking para los clientes del centro.

El edificio ha costado unos 50 millones de dólares (39 millones de euros) y es la estrella de un enorme plan arquitectónico que comprende otros proyectos comerciales y turísticos.

Con esta descripción podría pensarse que se trata de un nuevo centro comercial en Dubai Kuwait. Pero el edificio en cuestión, que se acaba de inaugurar, está situado en la ciudad siria de Tartús, feudo del régimen del presidente sirio, Bashar el Asad, a quien parece resbalarle la nueva cifra de muertos provocada por tres años y medio de guerra en su país: más de 200.000, según dio a conocer ayer la ONU.

La guerra, además, ha provocado que más de nueve millones de sirios hayan tenido que abandonar sus casas para desplazarse a otros lugares de Siria o para refugiarse en países vecinos.

El enorme gasto del proyecto y el lujo del mismo exaspera hasta a muchos de los partidarios de Asad, que consideran el plan «vergonzoso» e «indecente». Las críticas le han llovido al régimen de Damasco hasta en sus propios medios, especialmente después de la muerte de 50 niños en recientes atentados en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, y las pérdidas que ha sufrido el Ejército sirio en las últimas semanas.

«El jefe del Gobierno (…) ha inaugurado un centro comercial en Tartús, donde el 60% de la población no puede permitirse hacer compras», escribió un usuario de Facebook en una página de apoyo a Asad. La indignación es palpable hasta en aquellos ciudadanos de Tartús incondicionales del régimen y de su Ejército, que combate contra grupos rebeldes desde hace tres años y medio.

SOLDADOS HAMBRIENTOS

«Diez millones de libras sirias gastadas en un centro comercial mientras un soldado herido se paga de su bolsillo las operaciones quirúrgicas y no come nada más que una patata y pan», indicaba en Twitter una partidaria del régimen sirio que usa el mote 'la leona' en esta red social, según la agencia France Presse. Asad significa león en árabe.

«Estos proyectos lujosos hieren los sentimientos de familias de los numerosos soldados de esta provincia del país que han muerto en la guerra», dice una vecina de Tartús. La mayoría de los militares muertos en el conflicto son originarios de esta zona y también de la ciudad costera de Latakia, otro feudo de Asad. Las dos ciudades se consideran «la reserva humana» del Ejército sirio y de las milicias pro-régimen.

En otra página de Facebook llamada 'La provincia olvidada de Tartús', alguien ironiza: «Sí, señores, el centro comercial se ha inaugurado y las familias de los mártires pueden hacer fotos (…) y los heridos pueden aprovechar las rebajas para comprarse prótesis. ¡Viva la patria!».

Jihad Yazigi, director de Syria Report, una web especializada en economía siria, cree que «el régimen intenta mostrar a través de estos proyectos que todo va bien», que la situación está bajo control», según dijo a la agencia France Presse.

«Hay una reacción violenta de los que están a favor del régimen en las redes sociales (…) aunque se trate de un proyecto privado en Tartús, todo el mundo sabe que estas operaciones no son fiables sin el apoyo de las autoridades», opina Yazigi.

El proyecto que incluye el centro comercial lo gestiona un grupo de empresas privadas de inversión que pretenden desarrollar un complejo turístico y comercial en Tartús. La compañía que se ha creado especialmente para este ambicioso plan se llama Antaradus for Touristic Development Company. Antaradus es el antiguo nombre fenicio de Tartús.

HOTEL DE SIETE ESTRELLAS

Además del centro comercial, el plan incluye un hotel de lujo de siete estrellas con 280 habitaciones con vistas al mar que se construye en una isla de 600 metros. También se levantará otro hotel de cinco estrellas con 350 habitaciones y un lago en el centro.

Los planes prevén construir 450 apartamentos turísticos con tiendas en los bajos. También están diseñados un parque y una Marina, así como un club de yates y salas de conferencias y banquetes. Las autoridades ya han celebrado en Tartús una «jornada mundial de turismo» con una muy baja participación. Algunos de los principales hoteles de la ciudad están llenos de refugiados de las provincias de Alepo Idleb.