GIRA HISTÓRICA

El Pontífice elogia el papel de las casas de misión en Cuba

HUGO L. SÁNCHEZ / LA HABANA

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Al Papa Francisco le van a sobrar la mitad de sus cuatro días en Cuba para convertir su estancia en la isla en la visita pastoral y política -también es jefe de Estado- en la más importantes de cuantas hasta ahora ha realizado un Pontífice al país caribeño.

Da testimonio de ello la multitud de personas que lo reciben a su paso, siempre con alegría; la compañía del presidente Raúl Castro, casi permanente; la difusión en los medios -bajo el cerrado control del aparato de propaganda del Partido Comunista-, próxima a la devoción y, en primer término, su constante mensaje de reconciliación, algo que mucho agradece esta nación aquejada de polarización y de luchas de los unos contra los otros.

Francisco se convirtió este lunes en el primer Pontífice que oficia misa en Holguín, en el oriente de Cuba, una región empobrecida, aquejada de una atroz sequía y en la que se suceden enfermedades con carácter cercano a las epidemias una tras otra.

Esta región, en el noroeste del archipiélago cubano, está considerada como uno de los centros más antiguos del cristianismo en la isla. Por aquí entró la primera cruz a lo que luego serían las Américas, y fue donde además nacieron los hermanos Fidel y Raúl Castro.

HUMILDAD

Durante su sermón ante más de 100.000 asistentes, en la plaza de la Revolución Calixto García, el Pontífice llamó a los cristianos a andar con pie de vocación. Y los instó a ser humildes, amables y comprensivos. «Esfuércense por mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz», proclamó.

En otro momento, el Papa afirmó que el amor de Dios «nos precede, su mirada se adelanta a nuestra necesidad, él sabe ver mas allá de las apariencias, más allá de todo eso él ve esa dignidad de hijo que todos tenemos, tal vez ensuciada por el pecado, pero siempre presente en el fondo de nuestras almas».

Francisco, además, elogió el esfuerzo que ha hecho la Iglesia católica en Cuba para llevar a todos la palabra de Cristo, especialmente en las llamadas casas de misión, toda vez que las autoridades, hasta el presente, no han permitido que se levanten nuevos templos. Estas casas nacieron en los años 70 del pasado siglo y, aunque no fueran bien valoradas, nunca se dictó su prohibición. En Cuba, actualmente, hay unas 2.330.

El Papa estuvo ayer en esta provincia y al atardecer tenía previsto viajar a Santiago de Cuba. Este martes iniciará su esperado viaje a EEUU, que le llevará primero a Washington y luego a Nueva York Filadelfia.