VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

En peligro de extinción

MONTSERRAT RADIGALES / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Irak ha sido históricamente un rico mosaico de culturas, religiones y grupos étnicos. Pero las guerras de los últimos años y la violencia interétnica ha puesto en grave peligro esta realidad histórica hasta el punto que algunas minorías están en riesgo de extinción.

Minority Rights Group International (MRGI, la rama internacional del Grupo de los Derechos de las Minorías), una organización con sede en Londres que lleva a cabo una vigilancia de la situación de las minorías vulnerables y de los pueblos indígenas en todo el mundo, publicó ayer un informe que detalla la situación en Irak. El veredicto no puede ser más alarmante.

«La historia reciente de las minorías en Irak ha sido una historia de represión, conflicto, desplazamiento y persecución», subraya. La invasión angloestadounidense del 2003 y la caída de Sadam Husein pusieron en marcha una espiral que acabó desembocando en la violencia interétnica entre los principales grupos (chiís, sunís y kurdos). A menudo, las poblaciones más minoritarias se encontraron, sin comerlo ni beberlo, en medio de estas pugnas. Durante los peores años (2006-2007) de la violencia entre sunís y chiís decenas de miles de iraquís fueron asesinados y muchos más huyeron del país; al menos un 30% de los que huyeron pertenecían a minorías.

El doble de víctimas

La irrupción del Estado Islámico de Irak, ahora denominado simplemente Estado Islámico (EI), no ha hecho sino empeorar las cosas. En el 2014 la cifra de muertos a causa de la violencia se ha disparado. Entre enero y septiembre han muerto más de 12.618 civiles, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior, en que la cifra de muertos fue de 6.676.

La minorías han sido objetivo prioritario de esta violencia y en las áreas controladas por el EI son frecuentes las «ejecuciones sumarias, conversiones forzadas, secuestros, tortura, violaciones, tráfico sexual, saqueos y destrucción de propiedades». A mediados de julio, 1,2 millones de personas habían sido desplazadas a resultas de esta situación.

«Muchas comunidades minoritarias han visto reducido su tamaño por los asesinatos y por la emigración hasta el punto que ahora se encuentran en peligro de extinción en Irak», advierte el MRGI.

El caso de los cristianos (en su mayoría caldeo-asirios o armenios) -que antes del 2003 eran en Irak 1,4 millones y ahora quedan unos 350.000- es de los más conocidos, pero no el único. El pasado agosto, la caída de Sinjar en manos del EI, que provocó una masacre y la huida de 200.000 personas, la mayoría yazidís (50.000 quedaron asediados en una montaña) despertó la atención mundial sobre esta comunidad. Pero la situación de otros grupos aún más minoritarios es menos conocida. Entre ellos se encuentran los kakai, los shabak, los kurdos faili (vinculados al credo chií y no al suní como la mayoría de los kurdos), los sabean-mandeanos (que profesan una religión pre-cristiana), los bahai, los iraquís negros y los roma (gitanos). Todos ellos sufren el sectarismo de las autoridades, la discriminación y, a menudo, una abierta persecución.