LA CUMBRE EUROPEA

La UE da oxígeno a Grecia con 2.000 millones

Tsipras (en el centro) con Merkel, Schulz y Renzi, antes del inicio de la sesión de ayer de la cumbre.

Tsipras (en el centro) con Merkel, Schulz y Renzi, antes del inicio de la sesión de ayer de la cumbre.

OLGA GRAU / ROSA MARÍA SÁNCHEZ / BRUSELAS

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Los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, dieron ayer un poco de oxígeno a Grecia. Los líderes europeos anunciaron al término del Consejo Europeo una ayuda de emergencia para Grecia procedente de fondos europeos no utilizados por valor de 2.000 millones de euros. Juncker y Tusk quisieron desvincular este paquete de ayudas de la 'minicumbre' mantenida hasta la madrugada del jueves entre el primer ministro griego, Alexis Tsipras, las instituciones europeas, Francia y Alemania y que finalizó con el compromiso griego de presentar una lista completa de reformas en los próximos días.

Los 2.000 millones de euros no tienen ninguna vinculación con las negociaciones entre Grecia y las instituciones sobre la revisión del programa de rescate griego y el desbloqueo de los 7.200 millones de euros que están pendientes.

Proceden de los fondos estructurales europeos y, según detalló Tusk, se destinarán a Grecia para paliar la situación de «crisis humanitaria» y emergencia social que atraviesa el país. Sin embargo, las instituciones recalcaron que estos fondos no pueden usarse para financiar al Tesoro griego, sino a «restablecer la cohesión social en Grecia». Para ello se ha creado un grupo de trabajo técnico en las instituciones europeas y otro en el seno del Gobierno griego para ver la mejor manera de absorber estos fondos disponibles.Tusk fue muy claro a la hora de afirmar que esta linea de financiación debe ir dirigida a sectores con perspectivas de crecimiento y generación de empleo, con una especial atención al desempleo juvenil y a pymes.

SIN AVANCES

Respecto a la 'minicumbre' griega del jueves, Tusk la definió como «un intercambio constructivo y franco sobre cómo se tiene que avanzar» y Juncker se mostró esperanzado en que Grecia cumpla sus compromisos alcanzados el pasado 20 de febrero. Las instituciones europeas esperan de Grecia una lista detallada de reformas con la concreción de qué se va a hacer, cómo y cuándo. Tsipras asumió ayer el compromiso de presentarla en los próximos días, pero volvió a hacer hincapié en que no habrá más medidas de austeridad y afirmó que el país no presentará un superávit primario en sus cuentas del 3,5% del PIB como exige Bruselas.

La inyección de 2.000 millones no solucionará los graves problemas de liquidez del país heleno, que se agudizarán a finales de mes. Pero sí brinda un cierto apoyo político a Tsipras para que internamente pueda vender ante su electorado que no ha regresado de Bruselas con las manos vacias. Tsipras destacó como muy positivo el hecho de que el presidente del Consejo Europeo haya reconocido que Grecia vive una situación de «emergencia humanitaria».

Grecia, que ha recibido 240.000 millones de Europa y del FMI desde el 2010, está acuciada por graves problemas de liquidez para afrontar los vencimientos de bonos, el pago de salarios, pensiones y devolución de la deuda. Ante el evidente atasco que han sufrido las reuniones técnicas del Eurogrupo en las últimas semanas, Tsipras forzó el jueves, en pleno Consejo Europeo, una minicumbre específica para Grecia que terminó sin avances y provocó malestar entre los países que no fueron invitados.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, restó toda importancia al debate político sobre Grecia dentro del Consejo Europeo. «Exactamente hemos dedicado 47 segundos a este tema en el Consejo Europeo», dijo Rajoy en la rueda de prensa posterior a la cumbre de primavera.

Según el presidente, este ha sido todo el tiempo que ha necesitado Tusk para explicar que la relación con Grecia sigue marcada «por el acuerdo del Eurogrupo del 20 de febrero», que se le ha pedido al presidente griego «que acelere» la presentación del plan de reformas, y que, por lo demás, «no se adoptó ninguna decisión relativa al rescate del país heleno». Rajoy evitó explicar si durante la reunión del Consejo se produjo un saludo con Alexis Tsipras. «Mi relaciones son magníficas con todos los jefes de Estado y de Gobierno», respondió  de forma evasiva.