CONMOCIóN en japón por la tragedia

La ola gigante traga camiones, barcos, trenes, coches y casas

Secuencia de imágenes extraídas de un vídeo que muestra el avance del tsunami en la ciudad de Sendai, llevándose por delante todo lo que encuentra.

Secuencia de imágenes extraídas de un vídeo que muestra el avance del tsunami en la ciudad de Sendai, llevándose por delante todo lo que encuentra.

EL PERIÓDICO
TOKIO

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Incluso en un país tan acostumbrado a los terremotos como es Japón, la conmoción creada por el grado de devastación que causó el tsunami de ayer no conocía límites. Las imágenes de televisión mostraron cómo la ola gigante avanzaba y engullía barcos, coches, camiones y casas como si fueran juguetes. Al menos dos trenes fueron también tragados por el agua torrencial. Varias autopistas quedaron literalmente partidas y los incendios se multiplicaron en la costa noreste del Pacífico.

La ciudad más afectada fue Sendai, en la provincia de Miyagi, población de un millón de habitantes situada a unos 300 kilómetros al noreste de Tokio, que quedó inundada en gran parte de su superficie. En una playa aparecieron entre 200 y 300 cadáveres. Los supervivientes se preparaban para pasar una noche de miedo y frío en total oscuridad ya que las réplicas se sucedían y la zona quedó sin electricidad.

«Unas 140 personas, incluidos niños, fueron llevados a una escuela primaria y se encuentran en el tejado, pero están rodeados por el agua y no tienen a donde ir», señaló Rie Sugimoto, un reportero de la cadena de televisión NHK en Sendai.

LA PRESA/ En la provincia de Fukushima, 1.800 viviendas quedaron destruidas, según el Ministerio de Defensa. La ruptura de una presa de irrigación provocó que el agua se llevara las casas por delante.

De los 55 reactores nucleares en funcionamiento en Japón, repartidos entre 17 centrales, 11 se vieron afectados de una forma u otra, según indicó la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) que seguía la evolución de la situación en las centrales japonesas.

Las centrales de Fukushima Daichi (6 reactores) y Fukushima Daini (4 reactores), a unos 240 kilómetros al norte de Tokio, fueron las más afectadas. El gobernador de la provincia declaró el estado de emergencia y, por precaución, ordenó la evacuación de unos 6.000 habitantes de los alrededores.

Inicialmente, las autoridades japonesas informaron de que, aunque el reactor número 2 de Fukushima Daini, había sufrido daños, los problemas no eran críticos y no había habido ninguna fuga radioactiva. Pero, horas después, el ministro de Industria, Banri Kaieda, señaló que era posible que se produjera una pequeña fuga nuclear. La empresa explotadora se apresuraba a liberar el vapor radioactivo para hacer disminuir la presión que había aumentado de forma alarmante, ya que el sistema de refrigeración no funcionaba. La fuerza aérea de EEUU suministró refrigerante a la planta nuclear para evitar un desastre. Los trabajos para reparar el sistema de refrigeración comenzaron de inmediato.

Según la ASN, en la central de Onagawa se declaró un incendio en la sala de máquinas que fue controlado sin mayores problemas.

EL RESCATE/ El Ministerio de Defensa se disponía a enviar 300 aviones y 40 barcos a las zonas afectadas por el tsunami para participar en las tareas de rescate.

Un barco con un centenar de personas a bordo desapareció bajó las aguas devorado por el tsunami. Un tren descarriló y otros dos desaparecieron.

La agencia de prensa Kyodo, citando fuentes de la policía, informó de un primer tren de pasajeros desaparecido en la provincia de Miyagi, cuando pasaba cerca de la estación de Nobiru, tras la llegada de una ola de 10 metros. Se desconoce el número de personas que viajaban en el convoy. Horas después, la agencia Jiji informó de un segundo tren desaparecido en la provincia de Iwate, sin precisar si era también de pasajeros. Llevaba solo dos vagones.

Unos ocho millones de hogares se quedaron sin electricidad ni teléfono y unas 300.000 casas se quedaron sin gas.

Los efectos del terremoto se dejaron sentir también en Tokio, a 380 kilómetros del epicentro. Algunos rascacielos, construidos con estructuras antisísmicas, se balancearon durante varios minutos. Sus ocupantes salieron a la calle presos del pánico y trataron de apañárselas para volver a casa ya que el transporte público quedó interrumpido.

El tejado de un edificio del centro de la capital, donde unos 600 estudiantes participaban en una ceremonia de entrega de diplomas, se hundió y causó varios heridos, según informaron los bomberos. En toda la ciudad hubo seis incendios, y unos 80 en el conjunto de las zonas afectadas. En Iichihara, en la región de Tokio, se incendió una refinería de petróleo.

El aeropuerto internacional de Narita, situado a una cincuentena de kilómetros al este de Tokio, suspendió el tráfico durante varias horas. Los transportes ferroviarios quedaron interrumpidos en gran parte del archipiélago.