Milicias kurdas liberan una ciudad siria del Estado Islámico

La milicia kurdosiria YPG (las siglas corresponden en kurdo a Unidades de Protección Popular) ha logrado capturar este lunes Sarrin, una ciudad del norte de Siria, que se encontraba bajo el control de miembros del Estado Islámico (EI).

Esta localidad de la provincia de Alepo era la última que quedaba en manos de los yihadistas en la ribera oriental del Éufrates.

Esta ofensiva del YPG llevaba un mes en marcha y su objetivo era cortar los suministros del grupo radical que pasan por esa área. Entretranto, los combates siguen en las afueras, tal y como ha informado el Observatorio Sirio por la Defensa de los Derechos Humanos.

El portavoz de YPG confirmó el lunes que la milicia tiene el control total de la ciudad de Sarrin, al sud de Kobani donde se perpetró, hace 27 días, una masacre.

A pesar de que han logrado expulsar a los soldados del grupo yihadista, las infraestructuras del lugar, así como la población, han sufrido numerosos daños y pérdidas a causa de los violentos enfrentamientos y los ataques aéreos. El observatorio aún no ha podido concretar la cantidad de víctimas mortales.

CONTROL FRONTERIZO

La pequeña ciudad se encuentra cerca del cauce del río Éufrates y era, además de uno de los lugares de paso de los suministros controlados por el EI, el sitio desde donde se dirigían los ataques a la población kurda de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, un país que recientemente atacó al Estado Islámico y también contra los kurdos.

Ahora, los efectivos kurdosirios controlan la orilla oriental del río Éufrates desde Serrín hasta la frontera con Turquía, y el territorio que se extiende desde la carretera que une Alepo con la provincia siria de Al Hasake desde esta vía fluvial hasta el límite con Irak.

En esta operación, la milicia kurda ha recibido la ayuda militar de las fuerzas aéreas estadounidenses, según ha explicado el director del Observatorio, Rami Abdulrahman.

En Julio, Estados Unidos formó una coalición de cooperación con las milicias kurdas y han liderado algunos de los ataques más fructíferos en el norte de Siria en la lucha contra el grupo islamista.

NOTORIOS AVANCES

Los kurdos de Siria e Irak se han convertido en los mayores enemigos del Estado Islámico. La milicia de YPG, junto con el apoyo de pequeños grupos paramilitares sirios y ahora el de Estados Unidos, ha logrado importantes avances contra el Estado Islámico en la provincia de Raqqa.

El pasado junio se apoderaron de la ciudad de Tel AbyadTel Abyad, en la frontera con Turquía y también lograron liberar Ain Issa, 50 km al norte de Raqqa.

Los ataques, que empezaron ya hace un año, tenían la finalidad de frenar la capacidad militar de Raqqa y acabar con las ofensivas que provienen de esta ciudad y debilitar a los rebeldes para facilitar próximos asaltos kurdos, según han explicado fuentes oficiales estadounidenses.