Al menos 15 muertos en un bombardeo de Arabia Saudí en Yemen

Entre las víctimas de ese ataque a la capital hay mujeres y niños

Smoke rises from the site of a Saudi-led air strike in Yemen's capital Sanaa

Smoke rises from the site of a Saudi-led air strike in Yemen's capital Sanaa / MS//GK/

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Al menos 15 civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron durante los bombardeos aéreos lanzados por la coalición árabe en el norte de la capital yemení, Saná, que hace un año cayó en manos de los rebeldes hutíes.

Los ataques destruyeron tres viviendas en el barrio Al Qasaba, donde los equipos de salvamento trabajan para rescatar supervivientes bajo de los escombros, según pudo constatar Efe.

El blanco de los bombardeos fue la mansión del destacado jeque Sam al Ahmar, ocupada por los rebeldes, que utilizaban este lugar como centro de entrenamiento para sus combatientes.

Según habitantes locales, los ataques provocar destrozos en fachadas de edificios y ventanas, y desataron la ira de la gente, que prometió vengar la muerte de sus familiares.

Estos bombardeos se producen horas después de que ayer el líder del movimiento rebelde chií, Abdelmalek al Huti, se comprometiera a continuar los combates contra las fuerzas del presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, y de la coalición liderada por Arabia Saudí que apoya al mandatario.

El dirigente rebelde realizó esa alocución con motivo del primer aniversario de lo que él denominó "la revolución del 21 de septiembre", el día del año pasado en el que sus milicias invadieron Saná.

En esa fecha, los rebeldes chiís tomaron la sede del Gobierno yemení y el edificio de la emisora de radio oficial, de donde se retiraron los militares leales al Ejecutivo.

También se hicieron con el control de la sede de la comandancia de la Sexta Región Militar, el cuartel militar más importante en Saná, y de los accesos al Estado Mayor del Ejército y el Banco Central de Yemen.

REGRESO A ADÉN

Esta presión en la capital forzó la renuncia del Gobierno y la formación de uno nuevo, que meses después tuvo que huir de Saná con destino a la ciudad meridional de Aden y en marzo pasado al exilio en Riad.

El primer ministro yemení, Jaled Bahah, regresó a Aden la semana pasada con parte de su Ejecutivo para asumir sus funciones en esa ciudad, de la que sus tropas expulsaron en julio pasado a los hutíes.

Los rebeldes, que controlan el norte de Yemen, se levantaron en armas tras acusar a Hadi y a su Ejecutivo de entorpecer la aplicación del acuerdo de reconciliación alcanzado por distintas fuerzas yemeníes.