EXPATRIADOS

«Los políticos británicos son una casta»

Escoceses que viven en Catalunya critican el poder de Londres

CHIARA BURATTI
BARCELONA

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Los escoceses en Barcelona dicen  a la independencia. O eso parece de la consulta poco científica de este diario . No todos los nativos del país del kilt pudieron votar en el referéndum de ayer, puesto que no tienen la residencia en su tierra de origen. Pero entre los que viven actualmente en Barcelona la opinión parece unánime: «Yo habría votado sí porque Escocia tiene todo lo que necesita, no le falta de nada. El Gobierno británico no representa a los escoceses. Solo siendo independiente Escocia puede transformarse y desarrollarse», afirma convencida Anne McColgan, experta en arte.

«Los políticos británicos son una casta de privilegiados, que están muy cerca de la alta burguesía y muy separados del resto del pueblo, sobre todo de Escocia. Un escocés no tiene nada que ver con un inglés», sostiene Chris Brown, nacido en Glasgow y ahora profesor de inglés en una academia catalana.

En muchos escoceses consultados es curioso apreciar como aparecen conceptos que han irrumpido en España, como el hartazgo de la casta. «Los políticos y los altos cargos tienen que empezar a preocuparse de lo que les piden sus ciudadanos. Se puede elegir gente más cualificada, diferente de los que están ahí desde siempre. La situación no es muy diferente a la de Catalunya», asegura David Harris, que se atreve a establecer comparaciones. «Son muy diferentes en algunos aspectos, pero también muy cercanos en otros. En cualquier caso, en ambos hay muchos independentistas».

Estancamiento

Craig Stewart, nativo de Perthshire, añade más argumentos: «La campaña política del Reino Unido ha sido completamente en negativo, mientras que entre los pro-independentistas se ha apostado por destacar la oportunidad de crecer y progresar. Ser independiente del Reino Unido significa correr un riesgo muy alto, pero, sin la independencia, solo nos queda el estancamiento».

Ross, que como muchos otros escoceses residentes en Barcelona se dedica a enseñar inglés, coincide en descartar la campaña del miedo. Insiste en que «Escocia podrá tirar para adelante sola». Eso sí, tanto si gana el  a la independencia como si gana el no, no está en sus planes regresar a Escocia.