ORIENTE PRÓXIMO

La Liga Árabe condena la decisión de Trump, pero no toma medidas de presión

El ministro de Exteriores libanés reclama la adopción de medidas concretas, pero su propuesta es rechazada

Reunión en la sede de la Liga Árabe el pasado 5 de diciembre.

Reunión en la sede de la Liga Árabe el pasado 5 de diciembre. / periodico

Mateo Torres / Jerusalén

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Liga Árabe concluyó este domingo su reunión urgente en El Cairo acordando pedir al presidente de EEUU, Donald Trump, que rectifique la declaración del miércoles último que designó a Jerusalén como la capital de Israel, pero no adoptó ninguna medida concreta de presión sobre el estado judío ni sobre Estados Unidos, tal como habían insinuado con anterioridad algunos países miembros.

“La decisión [de Trump] no tiene efectos legales (…) y ahonda la tensión, enciende la rabia y amenaza con hundir la región en más violencia y caos”, dijo la Liga Árabe en un comunicado difundido en la capital egipcia a las 3 de la madrugada del domingo, un comunicado que recoge en toda su expresión la impotencia de la organización.

La Liga consideró la declaración de Trump como una “violación peligrosa e inaceptable de la ley internacional”, que no debería tener ningún impacto en la situación de Jerusalén. El ministro de Exteriores libanés, Gebran Bassil, propuso adoptar sanciones económicas contra Estados Unidos, pero la iniciativa no halló eco entre sus colegas.

Petición libanesa frustrada

Para impedir que Washington traslade su embajada a Jerusalén, deberían “adoptarse medidas preventivas… comenzando con medidas diplomáticas, luego políticas, luego económicas y sanciones financieras”, dijo Bassil sin éxito en el foro cairota que reunió a 22 ministros árabes.

El secretario general de la Liga, Ahmed Aboul Gheit considera que la decisión de Trump “suscita preguntas sobre los esfuerzos de Estados Unidos de apoyar la paz” entre Palestina e Israel. El rotundo cambio de la política norteamericana “socava la confianza árabe” en la administración Trump y equivale a la “legalización” de la ocupación, añadió Aboul Gheit.

Poco antes de iniciarse el cónclave, en la tarde del sábado, el ministro de Exteriores palestino, Riyad al Maliki, declaró que los palestinos ya no pueden aceptar a Estados Unidos como mediador como en el pasado del proceso de paz, puesto que ahora “se ha posicionado como una parte en la disputa y no como mediador”.

Reconocer a Palestina

Maliki, que tildó a Estados Unidos de “agresor” contra el pueblo palestino y contra el derecho internacional, insistió en que Washington ya no es un mediador, una posición que durante la jornada del domingo defendieron distintos líderes palestinos. No obstante, este planteamiento carece de futuro ya que nadie puede sustituir a Estados Unidos, y menos que nadie Europa, como algunos sugieren.

El secretario general de la Liga Árabe hizo también un llamamiento “a todos los países que respaldan la paz a rechazar la decisión del presidente de Estados Unidos”. “Consideramos que se trata de una decisión injusta”, dijo Aboul Gheit. “Pedimos a todos que reconozcan a Palestina como Estado y a Jerusalén este como su capital”, añadió.

Una delegeación de Bahrein visita Israel

Pero en medios diplomáticos se comentaba que la condena de la Liga Árabe no tendrá consecuencias y que ni siquiera los 22 países reunidos tienen una posición común al respecto. Este mismo domingo, una delegación oficial de Bahrein visitó por primera vez Israel de manera pública y oficial, un viaje de cuatro días. Entre los miembros de la delegación hay un clérigo chií.

Esta visita, que ha tenido un amplio eco en los medios israelíes, ha sorprendido, aunque desde hace bastante tiempo se sabe que Israel mantiene relaciones bajo cuerda con Arabia Saudí y sus aliados. Sin embargo, la delegación de Bahrein fue expulsada de la Mezquita al Aqsa de Jerusalén por los guardianes árabes con el argumento de que no eran personas gratas.