CONVERSACIONES contra reloj EN VIENA

Las negociaciones nucleares con Irán siguen atascadas

Kerry admite «grandes diferencias», y hoy se suma Rusia

Kerry, Ashton y Yavad Zarif, reunidos en el Hotel Palais Coburg de Viena, ayer.

Kerry, Ashton y Yavad Zarif, reunidos en el Hotel Palais Coburg de Viena, ayer.

EL PERIÓDICO / VIENA

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Tras cinco días de intensas negociaciones en Viena y a solo dos de que venza el plazo estipulado, las conversaciones sobre el polémico programa nuclear de Irán siguen estancadas, sin acercamiento a la vista. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, fue contundente al decir que aún hay «grandes diferencias» entre las partes. El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que llega «la hora de la verdad» y que, aunque el acuerdo no sea inminente, «nunca ha estado más cerca».

Un céntrico hotel acoge desde el martes la decisiva ronda negociadora para poner fin a 12 años de conflicto nuclear. En el centro de las conversaciones está un incansable Kerry, quien se ha reunido varias veces con su homólogo iraní, Mohamed Yavad Zarif, siempre en presencia de la negociadora europea Catherine Ashton, quien coordina los esfuerzos en nombre del Grupo 5+1: las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Alemania. Para hoy se espera en Viena al ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, cuyo país es dentro del 5+1 el que mejores relaciones tiene con Irán, sobre todo en el campo nuclear, ya que construyó su única central y tiene otras en proyecto.

Las negociaciones, iniciadas el año pasado, siguen estancadas en cuatro aspectos clave: el alcance del programa iraní de enriquecimiento de uranio, material de posible doble uso civil y militar; la posible producción de plutonio, también susceptible de uso militar; el período en que las actividades nucleares de Irán deberían ser sometidas a controles exhaustivos, y cómo y a qué ritmo se levantarían las sanciones internacionales que pesan sobre Irán y que están asfixiando su economía.