Las mujeres se tronchan

El Gobierno del islamista turco Recep Tayyip Erdogan ha puesto de moda un nuevo tipo de selfie: la fotografía de mujeres riéndose. Las imágenes de miles de turcas riendo, sonriendo, soltando carcajadas, han dado la vuelta al mundo en cuestión de pocos días. ¿La razón? Las palabras del viceprimer ministro Bülent Arinç, uno de los fundadores junto a Erdogan de la formación islamista que gobierna en Turquía desde hace 12 años.

«El decoro es muy importante. El hombre no debe ser un mujeriego, sino que debe estar ligado a su esposa y amar a sus hijos. La mujer debe saber lo que es pecado y lo que no. No se reirá en público, no tendrá actitudes provocativas y será decorosa», dijo Arinç el pasado lunes en un discurso durante la fiesta con que se conmemora el fin del ramadán.

«Es una muestra de como este Estado ve a las mujeres», se queja, en declaraciones a este diario, Aysun Eyrek, del Colectivo Socialista Feminista: «Este Gobierno conservador nos dice que el lugar de las mujeres es la casa y no la calle o el trabajo. Ni siquiera soportan que nos riamos. Según esta visión, la mujer es la madre de todos los males, la que dio a Adán la manzana prohibida, la que hace que el hombre se salga del camino correcto. Por eso no quieren que las mujeres embarazadas caminen por la calle, que la mujer se ría o que levante la mirada del suelo».

Explosión en las redes

Ante tamaño despliegue de conservadurismo por parte de Arinç, muchas turcas comenzaron a publicar sus propias fotos riéndose en redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram y el miércoles el hashtag #direnkahkaha (resiste, ríete) alcanzó los primeros puestos de los trending topic mundiales con más de 300.000 tuits, según BBC Trending.

«Cuando alguien dice cómo tienen que vestir, hablar, reír las mujeres al final se está metiendo con la forma de vivir de muchas de nosotras, así que dices basta», explica Eyrek, quien asegura que no hay ninguna organización detrás de este movimiento, sino que «surgió espontáneamente en las redes sociales».

Aún ayer se registraban más de 1.000 tuits por hora en la etiqueta #direnkahkaha y es que la campaña se ha internacionalizado y mujeres de todo el mundo han publicado sus sonrientes fotos para solidarizarse con sus congéneres turcas. Asociaciones como Femen se han sumado a la iniciativa criticando al Ejecutivo turco, como ha hecho también la actriz británica Emma Watson, embajadora de buena voluntad de ONU-Mujer, que publicó una foto riéndose para sus 13,9 millones de seguidores.

Empeoramiento

Las asociaciones feministas critican que, desde la llegada de Erdogan al poder, la situación de la mujer ha empeorado. Según un estudio del Gobierno, el 40% de las turcas sufre o ha sufrido violencia machista y en lo que va de año 120 mujeres han sido asesinadas por estos motivos, una situación que no contribuyen a mejorar las declaraciones del Gobierno ni sentencias como las dictadas esta semana por un tribunal provincial de Erzurum (este de Turquía) que aplicó un atenuante a la condena de un marido que dejó malherida a su mujer porque esta, según los jueces, vestía mallas y se mostraba en actitud «provocativa»·.

Hace dos años Erdogan propuso restringir el aborto en Turquía tachando esta práctica médica de «crimen», pero las protestas de la oposición y las turcas detuvieron el proyecto. Ahora, lo único que ha conseguido el Gobierno turco es que mujeres de todo el mundo se rían de él.