La respuesta europea

Las citas electorales marcan el calendario en Europa

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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La victoria de Syriza en Grecia ha dado alas a los movimientos que rechazan las políticas de austeridad en Europa, muchos de los cuales, como el español Podemos, consideran abierta la puerta para cambiar de rumbo. En Grecia, en cualquier caso, cualquier proceso negociador estará marcado por el denso calendario electoral que se avecina este año en Europa, donde se prevén comicios presidenciales en Italia el próximo 29 de enero, y legislativas en Finlandia (19 de abril), Reino Unido (7 de mayo), Dinamarca (septiembre), Portugal (septiembre u octubre) y España (previsiblemente en noviembre). Precisamente, el primer ministro finlandés, Alexander Stubb, advirtió ayer de que su país no aceptará una quita de la deuda, aunque se mostró abierto a negociar los plazos de devolución del préstamo.

En Europa, especialmente en el sur, muchos consideran que el triunfo de Syriza marca el fin de las políticas de austeridad, pero todavía son una minoría los que exigen una renegociación de la deuda o la salida del euro. Incluso formaciones tradicionales como el Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi (izquierda, en el poder) o el Partido Socialista portugués de Antonio Costa (oposición) parecen haber integrado una parte del discurso de Syriza, como muestra un tuit lanzado tras su victoria por el secretario de Estado italiano de Asuntos Europeos, Sandro Gozi, asegurando que «en Italia, Tsipras se llama Renzi». En este país, cerca de un tercio del electorado vota por los euroescépticos representados por el Movimiento Cinco Estrellas (izquierda) de Beppe Grillo y la Liga Norte (derecha)

En Portugal, el Partido Socialista espera capitalizar el éxito de Syriza, tras haber denunciado regularmente los efectos nefastos de las políticas de austeridad. «Es el señal del cambio en Europa», proclamó el domingo por la noche Costa, cuyo partido cuenta con el 37,9% en intención de voto. En Francia, el líder del Frente de Izquierdas, aliado del Partido Comunista, Jean-Luc Mélenchon, espera «un efecto dominó»: «Europa puede ser refundada, reorganizada de un modo completamente diferente», sostiene.