Indonesia, terreno fértil

Líder terrorista 8 El clérigo Abubakar Bashir (en el centro de la foto, en el 2011), también juró lealtad al EI.

Líder terrorista 8 El clérigo Abubakar Bashir (en el centro de la foto, en el 2011), también juró lealtad al EI.

JAVIER TRIANA
MANILA

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Aunque sea por pura estadística, algún radical tiene que haber entre los más de 200 millones de musulmanes que habitan Indonesia, el país con la mayor población de fe islámica del planeta. Y el Estado Islámico (EI), que aspira a ocupar un inmenso espacio de Mesopotamia, ha hecho un llamamiento a todos ellos para que se sumen a sus filas.

El ISIL (siglas en inglés del Estado Islámico de Irak y el Levante, antigua denominación del Estado Islámico) ha tratado de tentar a los islamistas indonesios a través de herramientas creadas por su denostado Occidente: vídeos en Youtube en los que se pedía su colaboración para ampliar la guerra santa, por ejemplo. En uno de los que han circulado por internet en los últimos dos meses, titulado Únete a las filas, un hombre llamado Abu Muhammad al-Indonesi exhortaba en el idioma local bahasa: «Esforzaos en usar vuestra fuerza física y económica para migrar al Estado Islámico. Es una obligación decretada por Alá». Por el momento, 56 personas han acudido a la llamada y han viajado a los puntos calientes de Irak y Siria, según las cifras que maneja la Policía de Indonesia, que ha bloqueado varios de estos mensajes.

Armas y banderas negras

Otros simpatizantes han sido interceptados por las Fuerzas de Seguridad en territorio indonesio. El pasado sábado, tres presuntos terroristas fueron arrestados en dos operaciones distintas en la isla de Java en las que se confiscaron armas y varias banderas negras y blancas del EI. Uno de ellos es Afif Abdul Majid, líder radical que habría proporcionado apoyo financiero para la expansión del grupo extremista en Indonesia.

La red social Facebook también ha sido vehículo de captación de adeptos en el archipiélago asiático, como durante la creación, hace un mes, de Ansharullah Khilafah, una rama del EI que opera en Malang, en el centro de Java, y que, según los operativos antiterroristas de Indonesia, utiliza la mezquita del pueblo como cuartel general.

«Me etiquetaron [en Facebook] en la creación de Ansharullah Khilafah, y mis amigos y yo fuimos a la mezquita», asegura al diario Jakarta Globe Aji Prase, residente de Malang. «Pusieron un vídeo y luego hubo sermón sobre el ISIL». En el mismo encuentro, se repartieron copias traducidas al idioma local de Al Mustaqbal (la revista del EI), además de otros folletos informativos y vales por pollo frito.

«Nos preocupa la existencia del grupo, conocido por su violencia y su fuerza bruta. No dudarán en matar a los que no se alineen con su ideología. No queremos que Malang sea su sede central [en Indonesia], porque solo traerá violencia», agrega Prase.

Tanto el Ministerio de Asuntos Religiosos como el Consejo Indonesio de la Ulema -el órgano rector de la fe musulmana en el país asiático- han vetado la participación de los fieles indonesios en las actividades del EI. El vicepresidente del Consejo, Maruf Amin, lo ha declararlo haram (prohibido). En su opinión, la lucha del ISIL por establecer un califato islámico va en contra de las enseñanzas mahometanas, ya que se trata de alcanzar logros por medios violentos.

Asimismo, el Ministerio de Justicia ha asegurado que reforzará la seguridad en los centros penitenciarios, donde decenas de presos se han sumado al juramento de lealtad al EI de Abubakar Bashir, uno de los líderes terroristas más conocidos del país, condenado a cárcel por varios crímenes. En un incidente que está siendo investigado por el Departamento de Prisiones, los internos lograron fotografiar el gesto y hacerlo circular por internet para atraer más simpatías hacia su causa.

A pesar de que Indonesia ha sido tradicionalmente un ejemplo de convivencia entre religiones, en los últimos años se ha dado una deriva hacia el extremismo, y los diversos grupos radicales existentes podrían servir de vivero para el Estado Islámico. El jefe de la Agencia Antiterrorista de Indonesia, Ansyaad Mbai, afirma que «se están volviendo más peligrosos porque también reclutan policías y soldados» y así amplían su arsenal. Fuentes de inteligencia alertan, además, de que la semilla del EI podría estar brotando también en las vecinas Filipinas y Malasia.