TRAS 300 AÑOS

El primogénito de Guillermo y Catalina será el heredero independientemente de su sexo

La Commonwealth modifica sus leyes de sucesión al trono

La familia real británica en el balcón del Buckingham Palace

La familia real británica en el balcón del Buckingham Palace / AKIRA SUEMORI

BEGOÑA ARCE / Londres

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Lamonarquía británica se moderniza y entra en el siglo XXI, con un cambio en las actualesleyes de sucesión al trono, que llevan en vigor más de 300 años. Los líderes de los 16 países de la Commonwealth, de los que la reina Isabel II es la jefa de Estado, han aprobado por unanimidad dos cambios fundamentales, en una cumbre celebrada en lo localidad australiana de Perth.

En el futuro desaparecerá la prioridad dada a los varones sobre las mujeres en el orden de sucesión al trono. El heredero será el que primero nazca independientemente de su sexo. También se suprime la actual prohibición que impide a unmonarca poder casarse con un católico, aunque puede hacerlo con cualquiera de otra fe religiosa.

“Para decirlo simplemente, si el duque o la duquesa de Cambridge tiene una niña, esa niña un día puede ser nuestra Reina”, ha declarado el primer ministro David Cameron que ha asistido a la cumbre.

Hasta ahora, solo cuando no había un heredero varón, el trono pasaba a una mujer. Es el caso de la actual soberana, que heredó la Corona de su padre Jorge VI. La nueva legislación, cuya tramitación y entrada en vigor llevará tiempo, no tiene carácter retrospectivo y no afectará por tanto al príncipe Carlos, ni a su hijo Guillermo. Serán los descendientes que éste presumiblemente tenga con su esposa Catalina, los primeros en regirse por las nuevas leyes.

Derecho de primogenitura masculina

El acuerdo supone modificar la llamada ley de instauración, de 1701, concebida por el derecho de primogenitura masculina, un privilegio que ya en su tiempo suponía de alguna manera una contradicción a juzgar por la famosa frase de "las damas primero", una costumbre aún arraigada entre los británicos cuando ceden el paso a las mujeres. Aunque la monarquía no es una institución democrática, los nuevos tiempos le obligan a responder a los cambios para sobrevivir y seguir ejerciendo ese poder de estabilidad política del que se jacta el Reino Unido con cientos de años de democracia ininterrumpida.

Y lo cierto es que nadie puede negar el éxito de las mujeres, teniendo en cuenta que son precisamente tres reinas las que figuran en la historia de este país como las soberanas más influyentes: Isabel I (1533-1603), Victoria (1819-1901) e Isabel II, la actual reina, nacida en 1926. Las modificaciones que se harán en la ley no serán retroactivas, por lo que no afectará al príncipe de Gales, primogénito de Isabel II y cuya hermana, Ana, por ser mujer, ha quedado detrás de sus dos hermanos menores --los príncipes Andrés y Eduardo-- en la línea de sucesión a la Corona.

La ley de 1701 también discrimina a loscatólicos a la hora de ascender el trono, algo que será corregido con los cambios que harán los parlamentos de cada uno de los países de la Commonwealth, un proceso que se estima largo.

Diversas renuncias

En su día el entonces rey Guillermo III (1650-1702), protestante, consideró que la ley sucesoria debía tener en cuenta la religión. Como no tenía hijos y temía que Jacobo II (1633-1701, monarca católico depuesto en 1688 que luchó por su restauración) pudiera volver al trono, Guillermo III quiso impedir que ascendiera a la Corona inglesa un heredero que profesara la religión del Papa de Roma. Desde entonces han sido varios los miembros de la línea sucesoria que han renunciado a sus derechos.

Entre los más recientes está el príncipe Michael de Kent, quien en 1978 perdió sus derechos sucesorios al casarse con la católica Marie von Reibnitz, más conocida como princesa Michael de Kent. Y el hijo de la princesa Ana, Peter Philips, cuya mujer, Autumn Kelly, se convirtió al anglicanismo para que él no perdiera en 2008 su undécimo puesto en la línea de sucesión a la Corona.