MATANZA CERCA DE HOMS

Grupos opositores denuncian una nueva masacre de civiles en Siria

La oposición acusa a Asad del asesinato de 106 personas, entre ellas mujeres y niños

Un combatiente del Ejército Libre Sirio camina entre edificios bombardeados en un barrio de Damasco.

Un combatiente del Ejército Libre Sirio camina entre edificios bombardeados en un barrio de Damasco.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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Más de 100 civiles fueron masacrados el martes por fuerzas leales al presidente sirio, Bashar el Asad, en una localidad a las afueras de la ciudad de Homs, en el centro de Siria, según denunció ayer el Observatorio Sirio de derechos Humanos (OSDH). Supervivientes de la matanza relataron que soldados y milicianos de lashabiha-grupos de matones y criminales afines al régimen de Damasco- incendiaron casas de campesinos en Haswiyeh y mataron a sus habitantes a tiros o a cuchillazos. El número de muertos es de 106 y entre ellos hay diversos niños y mujeres, según las informaciones del OSDH y otros grupos opositores, que no pueden contrastarse correctamente por el difícil acceso de la prensa internacional a Siria.

Yusef al Homsi, un activista opositor a Asad que vive en Homs explicó al OSDH que algunas de las víctimas «fueron quemadas dentro de sus casas y a otras las mataron con cuchillos y otro tipo de armas; familias enteras fueron ejecutadas, una tenía 32 miembros».

Homsi envió a la agencia Associated Press por Skype una lista con los nombres de un centenar de las víctimas. Además de familias enteras, están los nombres de 15 mujeres y 10 niños.

SUNÍS Y ALAUÍS/ El OSDH indicó que, aparentemente, todos los asesinados eran musulmanes sunís y Homsi dijo que, según habitantes de Haswiyeh, entre los que atacaron a los civiles se encontraban vecinos de la localidad cercana de Mazraa, de predominio alauí. La mayoría de los 23 millones de habitantes de Siria es suní, pero Asad y muchos de los miembros prominentes de su régimen son alauís.

La masacre de Haswiyeh tiene características similares a la que se produjo el pasado mayo en Hula, donde fueron asesinadas 108 personas a manos del régimen de Asad.

Un responsable del Gobierno sirio que no quiso dar su nombre negó ayer la matanza de Haswiyeh y aseguró que ese tipo de masacres «no ocurren» en el área de Homs porque «el Ejército protege a los civiles y a sus propiedades». Además, acusó a los rebeldes que luchan contra el régimen de Damasco de usar a los civiles «como escudos humanos».

Lo que parece seguro es que el Ejército sirio lanzó el lunes y el martes una operación en la zona rural próxima a Homs «limpiando los pueblos de Haswiyeh y Dweir y sus campos de hombres armados», según informó el diario pro-AsadAl Watan sin facilitar más detalles.

Las tropas de Asad y los rebeldes mantuvieron duros enfrentamientos en la zona de Haswiyeh a principios de esta semana y los opositores armados controlan aún muchos barrios de Homs, la tercera ciudad de Siria, y otras zonas de la región.

Un vídeo difundido en internet por activistas sirios muestra a unas mujeres con niños sentadas en el suelo que describen lo que ocurrió en Haswiyeh. «Entraron en las casas, masacraron a niños y mujeres y los quemaron, algunos eran miembros de una misma familia», explica una señora con velo y un niño en brazos, los dos supervivientes de la matanza. «No luchamos y no había hombres armados; somos todos trabajadores intentando ganarnos la vida», añadió la señora, y subrayó que algunos soldados saquearon las casas antes de quemarlas.