El Estado Islámico contraataca con un asalto a Kirkuk y acumula escudos humanos en Mosul

Varias decenas de yihadistas logran ocupar varias comisarias en la ciudad del norte de Irak

Kurdish security personnel take cover at a site of an attack by Islamic State militants in Kirkuk

Kurdish security personnel take cover at a site of an attack by Islamic State militants in Kirkuk / AS/ys

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El Estado Islámico dejó claro este viernes que va a vender cara su derrota en Mosul. Durante los primeros cuatro días de operación para arrebatarle Mosul, el Estado Islámico se limitó a intentar frenar, mediante ataques suicidas y bombas trampas, el avance del Ejército iraquí y los peshmergas. En la madrugada de este viernes, sin embargo, la organización yihadista pasó a la ofensiva e intentó un movimiento de distracción con la intención de obligar a dividirse a las tropas enemigas. Así, decenas de yihadistas lanzaron un ataque contra el sur de la ciudad iraquí de Kirkuk, en el que se hicieron con el control de varias comisarías de Policía, informó a Efe el gobernador de esa localidad, Nachmeldín Karin. Además, la ONU denunció que los yihadistas han secuestrado al menos a 550 familias de aldeas de los alrededores de Mosul para emplearlas como escudos humanos.

Durante los enfrentamientos, que se desarrollaron en los barrios de Wahed Jazeirán, Domish y Midaa al menos 18  policías y técnicos de una central eléctrica- así como ocho yihadistas. Los atacantes se han atrincherado en un hotel y una mezquita, donde han colocado a francotiradores. Las autoridades han decidido decretar el toque de queda en la ciudad, a donde han acudido combatientes kurdos como refuerzo para repeler el ataque yihadista. 

NO SALIR DE CASA

Según el jefe de las fuerzas especiales iraquís, el general Talib Shaghati, los asaltantes de Kirkik no formaban parte de una célula durmiente si no que procedían de fuera de la ciudad. Las autoridades han pedido a los residentes que no salgan de sus casas. Además de ese ataque, combatientes del EI atacaron una planta eléctrica ubicada en la localidad de Al Dabesh, y mataron a ocho trabajadores iraquíes y tres iraníes.

Además de esos ataques, el Estado Islámico, tal y como se temía, parece estar acumulando civiles en Mosul para emplearlos como escudos humanos de cara al momento en que las tropas iraquís y los peshmergas, que aún están en los alrededores, lancen el asalto final sobre el núcleo urbano. Según denuncia la portavoz de la ONU Ravina Shamdasani el Estado Islámico ha secuestrado a 550 familias residentes en aldeas de los alrededores de Mosul y se las ha llevado a esa ciudad. Shamdasani aseguró que la ONU disponde de informaciones contrastadas según las cuales los yihadistas han ejecutado al menos a 40 civiles en una de las aldeas.

Uno de los temores de los yihadistas es que la población que está en las zonas que controlan se alce contra ellos. Por eso, en los últimos días ha multiplicado las ejecuciones públicas para disuadir cualquier tentativa de alzamiento popular.

CAYÓ BARTELA

Mientras, la ofensiva sigue su curso. Este viernes las fuerzas antiterroristas iraquíes ya han liberado el 80 por ciento del territorio de la estratégica ciudad de Bartala, situada a unos ocho kilómetros al este de Mosul, informó a Efe un comandante de estas fuerzas, coronel Fadel Barwari. Bartala es un punto estratégico de la ofensiva sobre Mosul porque se consideraba la principal línea defensiva del EI en la zona y porque por ella cruza la principal vía de comunicación hacia el feudo yihadista.

Además, con el apoyo de los aviones de la coalición, las tropas del Ejército iraquí han arrebatado a los yihadistas ocho pueblos del sur y del sudeste de la ciudad. Al norte, los peshmergas kurdos también lograron avanzar y reconquistar varias ciudades.