DEBATE EN EL PARLAMENTO EUROPEO

Juncker, ratificado como presidente de la Comisión Europea con 422 votos a favor

Jean-Claude Juncker, durante su discurso en el Parlamento Europeo, este martes en Estrasburgo.

Jean-Claude Juncker, durante su discurso en el Parlamento Europeo, este martes en Estrasburgo. / VK/SAA/

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente designado de la Comisión Europea, el conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha propuesto este martes en su discurso de investidura ante el Parlamento Europeo un plan de inversión público-privada en la UE que movilice 300.000 millones de euros en un plazo de tres años para impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad. Juncker ha sido ratificado como presidente de la Comisión con el voto a favor de 422 diputados, por encima de la mayoría absoluta (376) que necesitaba.

En total, han votado 729 diputados de los 751 que se sientan en el hemiciclo; 422 han votado a favor de Jucnker; 250 han votado en contra; 47 se han abstenido y 10 votos han sido nulos. Juncker había sido propuesto por los jefes de Estado y de Gobierno como candidato de la lista más votada en las elecciones del pasado 25 de mayo.

Juncker, de 59 años, expresidente del Eurogrupo y exprimer ministro de Luxemburgo, ha obtenido el apoyo de su familia política en la Eurocámara, el Partido Popular Europeo (PPE). Aunque socialdemócratas (S&D) y liberales (ALDE) habían apoyado votar a favor del candidato de la formación que consiguiera más escaños en esas elecciones, algunas delegaciones nacionales han decidido saltarse la disciplina de voto por no pagar el precio político de apoyar a Juncker ante la opinión pública de su país.

Laboristas y PSOE, en contra

Entre quienes han votado en contra, los laboristas y el PSOE. Verdes, Izquierda Unitaria, Conservadores y Reformistas, y el grupo de la Europa por la Libertad y la Democracia Directa han votado mayoritariamente en contra, aunque Juncker habría conseguido algunos apoyos entre los ecologistas, según fuentes parlamentarias.

La votación favorable a Juncker se produce en la víspera de la cumbre extraordinaria en que los líderes europeos acabarán de dibujar el reparto de altos cargos de la Unión para los próximos cinco años.

Prioridad, el empleo

"Europa tiene ahora un vigésimo noveno Estado, que es el Estado donde viven los desempleados, los jóvenes sin trabajo, los rechazados, los que han sido dejados atrás. Quiero que este vigésimo noveno Estado vuelva a ser un Estado miembro normal y por eso propongo un ambicioso programa de inversiones", ha dicho Juncker en una comparecencia previa a la votación para confirmarle, en la que ha alternado el francés, el alemán y el inglés.

Juncker ha defendido que este programa debe aprobarse en febrero de 2015. Las inversiones se concentrarán en proyectos de infraestructuras de transporte, I+D, banda ancha, energía y en la reindustrialización de Europa. Además, ha propuesto reforzar el plan europeo contra el paro juvenil y extenderlo a los jóvenes de hasta 30 años (en lugar de hasta 25 como ahora).

Fondos estructurales y del BEI

Este plan no se basará en un aumento de la deuda, sino que se financiará recurriendo a los fondos estructurales europeos y los instrumentos del Banco Europeo de Inversiones, ha anunciado el exprimer ministro luxemburgués.

El futuro presidente de la Comisión ha resaltado que este plan será plenamente compatible con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuyos "principios básicos no se alterarán". No obstante, ha anunciado que usará el "margen de flexibilidad" previsto en el Pacto para "aprovechar plenamente su dimensión de crecimiento". "En el pasado ya se ha hecho y lo haremos también en el futuro", ha anunciado a los eurodiputados.

Errores en la crisis de deuda

Juncker ha defendido el trabajo del Eurogrupo en la gestión de la crisis de deuda, pero también ha admitido "errores" y ha anunciado que en el futuro, antes de aprobar un plan de ajuste para rescatar a un país, Bruselas realizará un análisis de su impacto social. Además, se revisará el papel de la troika para hacerla "más democrática y sujeta a escrutinio parlamentario".

En su opinión, la eurozona debe seguir mejorando su integración y crear una "especie de gobierno económico" que sirva para coordinar las reformas y un presupuesto de la eurozona para premiar a los países que las hagan. "Si los Estados miembros hacen esfuerzos particulares, debemos reflexionar sobre incentivos financieros que acompañen este proceso y, en este marco, debemos reflexionar sobre la puesta en marcha de una capacidad presupuestaria de la eurozona", ha sostenido.

Juncker ha apostado además por "acabar con el ridículo" de que la eurozona cuente con múltiples representantes que a menudo se contradicen y crear una representación única para el euro en las instituciones internacionales.

El futuro presidente de la Comisión se ha comprometido a luchar contra el fraude y la evasión fiscal y a promover iniciativas como la base común del impuesto de sociedades o la tasa a las transacciones financieras internacionales. También promoverá la existencia de un salario mínimo y una renta de inserción mínima en toda la UE.

Pacto de libre comercio con EEUU

Juncker ha dicho a la Eurocámara que está a favor de concluir el acuerdo de libre comercio que la UE está negociando con EEUU pero sin rebajar los estándares comunitarios. "El acuerdo no se concluirá a cualquier precio. No podemos abandonar nuestras normas en materia de sanidad, sociales o de protección de datos", ha indicado.

El exprimer ministro luxemburgués ha defendido la creación de una unión energética que aumente el poder negociador de la UE frente a Rusia y reduzca su dependencia energética. Además, ha reclamado seguir apostando por las energías renovables e imponer un objetivo del 30% de eficiencia energética de aquí a 2030.

En su programa figura asimismo acelerar la creación de una unión de capitales que reduzca los costes de financiación para las pymes, así como completar el mercado digital único, que podría aportar 250.000 millones de euros en beneficios adicionales durante los próximos cinco años.

Política de inmigración común

Juncker tiene previsto proponer una política común de asilo y de inmigración legal. "Hagámoslo igual de bien que Estados Unidos, Canadá y Australia", ha reclamado. También ha defendido combatir las "bandas criminales" que trafican con seres humanos y "una mejor solidaridad entre el norte y el sur de Europa".

"La inmigración ilegal, los refugiados, no son problemas sólo de Malta, Chipre, Italia o Grecia, son problemas de toda Europa", ha sostenido.

El futuro presidente de la Comisión ha dicho que defenderá la libre circulación de trabajadores dentro de la UE frente a las restricciones que reclaman Reino Unido o Alemania y que corresponde a los Estados miembros combatir posibles abusos de los beneficios sociales.

Finalmente, Juncker ha anunciado que hará obligatorio el registro de lobbies para que los ciudadanos europeos sepan con quién se reúnen los mandatarios europeos y que modificará las reglas sobre transgénicos para que Bruselas no pueda decidir en contra de la voluntad mayoritaria de los Estados miembros.

El euro protege Europa

El momento más tenso de la intervención de Juncker ha sido cuando ha sostenido que "el euro protege a Europa". Entonces ha sido interrumpido por gritos de los euroescépticos británicos y también por aplausos de la mayoría de la Eurocámara.

"No quiero una Europa que ocupe las gradas de la historia, sino una que juegue en el centro, que avance, que proteja", ha dicho el ex primer ministro luxemburgués.