Tres diputados palestinos del Parlamento israelí, suspendidos durante meses

Tres diputados palestinos de la Kneset (Parlamento israelí) tendrán prohibida la entrada a los plenos y los debates de las comisiones durante unos meses por haberse reunido con familiares de palestinos de Jerusalén a los que mataron las fuerzas de seguridad tras haber cometido ataques o presuntos ataques contra israelís.

El Comité de Ética de la Kneset ha suspendido a Hanin Zoabi, Basel Ghattas y Yamal Zahalka, del partido Balad, que integra la Lista Conjunta, una unión de partidos árabes, tras recibir 450 quejas contra ellos. Los dos primeros legisladores fueron penalizados con una suspensión de cuatro meses y el tercero, de dos. Los parlamentarios sólo podrán acceder a la Cámara para ejercer su derecho a voto.

La semana pasada, los tres diputados se reunieron con familias de palestinos de Jerusalén este -territorio palestino ocupado por Israel- que murieron a manos de las fuerzas de seguridad tras cometer ataques y cuyos cuerpos retiene Israel.

CAMPAÑA DE FAMILIAS

El encuentro se mantuvo en el marco de la campaña de las familias y grupos de derechos humanos para que les devuelvan los cadáveres. Pero la presencia de los diputados palestinos desató duras condenas de la clase política israelí. El primer ministro, Binyamin Netanyahu, pidió a la comisión que los sancionara. “Hacer lo posible para que se entreguen los cuerpos (de los atacantes palestinos) a sus familias es una cuestión moral y humanitaria. Condeno que Israel los mantenga en neveras”, ha afirmado el martes el líder de la Lista Conjunta, Ayman Odeh, en un encuentro con la prensa internacional en Jerusalén.

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“El motivo de la reunión fueron las negociaciones entre la policía y las familias sobre las condiciones para la entrega de los cuerpos. Pero la controversia ha surgido porque la gente ha criticado que los diputados se levantaran durante un minuto de silencio para apoyar lo que hicieron los chicos de estas familias y no fue así”, ha señalado Odeh. “No se trataba de eso sino de la Fatiha (primera azora del Corán y oración principal de los musulmanes), que en el Islam se dedica a todos los muertos y eso no significa que estés de acuerdo con lo que hicieron”, ha explicado el líder de la Lista Conjunta. 

CONDENA DE LA VIOLENCIA

“Condenamos claramente el daño a inocentes, el daño a judíos por ser judíos, igual que el daño a palestinos por ser palestinos. Y vuelvo a la ocupación (israelí de los territorios palestinos), que es la raíz de todo el mal, tenemos que liberar a los dos pueblos de esto”, ha indicado Odeh.

“Es el pueblo el que tiene que escoger a sus líderes y puede decidir quitarlos de sus posiciones, no es tarea de los diputados echar a sus colegas”, ha dicho Odeh, y ha acusado a Netanyahu de “encabezar la incitación contra la población árabe”.

Zoabi y Ghattas recibieron suspensiones más largas por otras denuncias presentadas contra ellos al comité antes. Zoabi fue suspendida por seis meses por sus declaraciones sobre los palestinos que secuestraron y mataron a tres adolescentes israelíes en junio del 2014 en Cisjordania. Pero la sanción apenas se cumplió porque el Parlamento se disolvió por la convocatoria de nuevas elecciones.

REFORMAR LA LEY

Ghattas visitó la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén el pasado octubre desafiando la prohibición decretada por Netanyahu tras la violencia que se había producido en el complejo. El diputado también partió de Grecia a bordo de una flotilla que se dirigía a Gaza, el pasado junio, en un intento de romper el bloqueo que Israel mantiene sobre la franja.

El Gobierno israelí quiere presentar una nueva versión de la ley que permite suspender a diputados. El texto sustituirá el criterio de “suspensión por comportamiento impropio de un miembro de la Kneset” por uno basado en tres puntos: negar la existencia de Israel como Estado judío y democrático, incitar al racismo y apoyar la lucha armada de una organización terrorista o un Estado enemigo. No obstante, el partido La Casa Judía, que integra la coalición del ejecutivo, no está plenamente de acuerdo con la refoma.