SENTENCIA EN KABUL

Cuatro condenados a muerte por linchar a una mujer afgana acusada de quemar un Corán

El juez decreta penas de 16 años de prisión para ocho culpables más y absuelve a otros 18 imputados

Los cuatro condenados a muerte, durante el juicio en Kabul, este miércoles.

Los cuatro condenados a muerte, durante el juicio en Kabul, este miércoles. / periodico

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Un tribunal de Afganistán ha condenado a muerte este miércoles a cuatro personas por el linchamiento en marzo de una mujer que supuestamente había quemado un Corán, mientras que otras ocho han recibido penas de 16 años de prisión y 18 han sido absueltas de los cargos que se le imputaban.

Tras cinco días de un proceso abierto que ha sido televisado por varias cadenas locales, el juez Safiulá Muyadidi ha anunciado la pena máxima para cuatro de los culpables, entre ellos un hombre que aplastó la cabeza de la víctima con un bloque de cemento y otro que la atropelló con su vehículo.

También fueron condenados a la horca el guardia de seguridad del templo Shah-Do-Shamshira, de Kabul, por incitar a la turba al linchamiento y un cuarto hombre que se declaró principal culpable en la red social Facebook, informa Efe.

Otras ocho personas han sido condenadas a 16 años de prisión, si bien el veredicto "no es final", ha dicho el juez, ya que los 12 podrán apelar la sentencia del tribunal.

TREINTA ACUSADOS

El sábado comenzó el proceso judicial contra unas 30 personas acusadas de asesinato y de quemar el cadáver de Farkhonda, de 27 años, el pasado 19 marzo y luego arrojarlo al río de Kabul, cerca del santuario de Shah-Do-Shamshira, en el centro de la capital afgana. Además, 19 policías fueron acusados de negligencia en relación al caso, cuya sentencia será leída este domingo, según se ha anunciado durante el juicio.

Aunque en un principio se acusó a Farkhonda de quemar una copia del Corán, las investigaciones posteriores concluyeron que la joven había sido víctima del "oscurantismo" de los fabricantes de talismanes (una suerte de videntes o espiritistas) del santuario, que incitaron a la gente a matar a la mujer porque los había denunciado.

El linchamiento de Farkhonda provocó numerosas protestas, sobre todo de grupos de mujeres, que fueron las encargadas de portar en el entierro el ataúd de la joven, algo poco común en un país islámico como Afganistán.

COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

Ante la presión social, el presidente afgano, Ashraf Gani, constituyó una comisión de investigación integrada por líderes religiosos, parlamentarias y activistas por los derechos de la mujer para averiguar los detalles de un suceso que ha sido condenado, entre otros, por las Naciones Unidas y organizaciones civiles.

Después de que la comisión concluyese que los fabricantes de talismanes animaron a la turba, el Ejecutivo prohibió las actividades de esos grupos "oscurantistas" en todo el país.