YA SON 32 LOS MUERTOS Y HAY 270 DESAPARECIDOS

El capitán del barco surcoreano hundido admite que retrasó la evacuación

La parte del casco del buque que quedaba visible ha desaparecido y con ella las esperanzas de hallar supervivientes

Una familiar de un desaparecido en el barco hundido llora desesperada, este sábado en Jindo,

Una familiar de un desaparecido en el barco hundido llora desesperada, este sábado en Jindo, / AY TT**TOK** JK**TOK**

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El capitán del barco hundido en Corea del Sur con 475 personas a bordo, la mayoría estudiantes de bachillerato, ha reconocido este sábado tras ser detenido por la policía que demoró la evacuación debido a las condiciones adversas del mar y a la ausencia de embarcaciones de rescate. Este sábado el buque 'Sewol' se ha acabado de hundir, y con él las esperanzas de hallar supervivientes. El último balance es de 32 muertos y 270 desaparecidos.

"Pensé que los pasajeros serían arrastrados al mar en caso de ser evacuados precipitadamente", ha declarado Lee Joon-seok ante las televisiones surcoreanas tras su detención.

La máxima autoridad del barco ha argumentado que en la zona donde el miércoles ocurrió el accidente, en el suroeste del país, cerca da del isla de Jeju, las aguas son frías y presentan olas y fuertes corrientes, por lo que creyó que los pasajeros pasarían "graves apuros" en caso de caer al mar "incluso con los chalecos salvavidas puestos".

Decisión cuestionada

El capitán está acusado, junto a otros dos miembros de la tripulación, de abandonar el barco sin poner a salvo a los pasajeros, de negligencia y de violar las leyes del mar. Los otros dos detenidos son la tercera oficial, de apellido Park y de 26 años, que supuestamente pilotaba el barco cuando ocurrió el accidente, y un timonel de 55 años.

Tanto supervivientes como familiares de las víctimas han criticado la decisión del capitán de demorar una media hora la orden de evacuación tras comenzar a virar la nave. Consideran que esta decisión provocó que muchos de los pasajeros quedaran atrapados y por tanto impidió salvar más vidas.

El capitán también ha justificado el hecho de que cediera el timón a una tercera oficial y de que no estuviese en la cabina en el momento del accidente. Al respecto ha dicho que el suceso "ocurrió cuando volvía tras una visita rápida a la habitación por razones personales" y ha asegurado que no había bebido alcohol.

No ha aportado pistas sobre la causa del hundimiento del barco, que sigue siendo una incógnita aunque se barajan dos hipótesis principales. Algunos expertos creen que realizó un giro brusco en lugar de cambiar de dirección de forma gradual, lo que pudo desplazar los 180 vehículos y 1.157 toneladas de carga a un lado y finalmente hacer que volcara, aunque también se maneja la teoría de que fue la colisión con una roca lo que provocó el hundimiento.

Desolación entre los familiares

Mientras, los trabajos de rescate continúan con pocos avances y el buque volcado se ha sumergido por completo. Además, ha empezado a perder combustible y ha dejado sobre la superficie una mancha de 3.000 metros cuadrados que dificulta aún más los trabajos, ya difíciles por el oleaje y la escasa visibilidad. La Guardia Costera ha informado que los buceadores han localizado a través de una de las ventanas del barco tres cuerpos pero no han podido acceder a ellos. Durante la tarde salieron a flote otros tres cadáveres que elevan a 32 el número de muertos confirmados.

La desaparición del pequeño fragmento del casco que se divisaba en la superficie estos pasados días ha provocado escenas de angustia y desolación en el polideportivo de la localidad costera de Jindo, donde se concentran los familiares de los desaparecidos y desde donde se siguen por pantallas las labores de rescate.

La mayoría de los 270 pasajeros atrapados en el barco son estudiantes de 16 y 17 años que estaban de viaje de estudios. Sus padres se aferran a la esperanza de que todavía respiren en una fortuita bolsa de aire formada dentro de la nave. En el polideportivo de Jindo también se han vivido momentos de extrema tensión cuando algunos de los familiares han increpado a las autoridades, a las que acusan de no realizar suficientes esfuerzos y falsear información.

Las esperanzas de encontrar supervivientes se han desvanecido casi por completo. El buque descansa volcado a 30 metros de profundidad. Los expertos calculan que, en caso de haber bolsas de aire en el interior del barco, estas podrían permitir la supervivencia hasta unas 72 horas. Este tiempo, sin embargo, ya ha transcurrido sin que las 176 embarcaciones, los 28 helicópteros y aviones y más de 650 buzos desplegados hayan logrado operar su plan de rescate en el interior de la nave.