Cameron se lanza a la conquista del centro político

Cuando el laborismo gira a la izquierda, David Cameron mueve su artillería al centro político. El primer ministro británico clausuró ayer la conferencia del Partido Conservador en Manchester con un discurso deliberadamente volcado en los problemas sociales, el territorio tradicional de la oposición. La pobreza, la discriminación y el extremismo son las lacras que prometió combatir hasta que finalice su mandato en esta legislatura, a fin de «conseguir una Gran Bretaña aún más grande». Cameron anunció «una cruzada nacional» para construir viviendas asequibles que los británicos puedan comprar, un proyecto muy controvertido porque quienes tienen menos poder adquisitivo no pueden soñar con pedir una hipoteca.

ATAQUE A CORBYN / Sin nombrarle, el primer ministro lanzó un ataque feroz contra el nuevo líder laborista, Jeremy Corbyn, quien -recordó Cameron- en una ocasión dijo que la muerte de Bin Laden fue una desgracia. «No podemos dejar a ese hombre infligir su amenaza a la seguridad, sus simpatías a los terroristas, su ideología de odio a Gran Bretaña, a este país que amamos». También añadió que los laboristas «no ayudan a los pobres», sino que «perjudican a los pobres».

Sobre el futuro referéndum para la permanencia en la Unión Europea, señaló que la UE es «demasiado grande y demasiado mandona», pero volvió a defender su plan de renegociación, sugiriendo que la salida no sería lo mejor. «Lo que me preocupa es velar por la prosperidad de Gran Bretaña y por su influencia». El premier confirmó que el Gobierno invertirá el 2% del PIB en Defensa, incluida la renovación de los submarinos nucleares Trident.