El beso maldito

Un beso en Facebook es un delito e implica la cárcel. No se trata de Arabia Saudí, tampoco de Afganistán, sino de Marruecos, país con imagen de progreso y modernidad en muchos Estados árabes-musulmanes. Los chavales tienen entre 14 y 15 años y han sido acusados de atentar contra el pudor y atacar el aura de religiosidad que se respira en ciudades conservadoras como Nador, al norte del país magrebí.

La pareja se besó, sí, como prueba de su amor, para luego compartir la imagen con sus amigos en el portal de Facebook. Y ahí, en la pestañita de la página que indica: ¿tienes una relación?, ambos clicaron, orgullosos, que sí. Por hacer eso, los tres, la pareja y el autor de la foto, están retenidos en un centro de internamiento para menores y esperan juicio, el próximo día 11.

«Es esquizofrénico. ¡Los llevan a una cárcel de menores por besarse! ¿Y qué ocurre con los maltratadores? ¿Para ellos no hay prisión? ¿Y los que acosan sexualmente a las mujeres en la calle?», denunció el activista Chakib Al Jayari, presidente de la Asociación Rif de Derechos Humanos.

Según Al Jayari, la denuncia partió de la Asociación Nacional Marroquí de Derechos. «Son menores de edad y en nuestro país no está bien visto un beso en público. Algo así les puede llevar con el tiempo a meterse en problemas más peligrosos. Los padres son también responsables de un acto que atenta contra los valores morales», comentó Said Chramti, miembro de este colectivo.

Las redes sociales arden desde ayer. Y son varias las parejas que en solidaridad con los detenidos publicaron sus besos en Facebook. Una de ellas, Betty Lachgar y Soufyane Fares, lamentaron que «la justicia oprime la libertad y niega el periodo de adolescencia y la construcción de la personalidad. Es triste».