ITALIA

Berlusconi dice que el servicio social le ha aportado «serenidad»

Berlusconi sale de un edificio tras su primera entrevista con una trabajadora social, el 5 de junio del 2014.

Berlusconi sale de un edificio tras su primera entrevista con una trabajadora social, el 5 de junio del 2014.

ROSSEND DOMÈNECH / ROMA

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«El tiempo pasado con los enfermos, con los voluntarios, con el personal sanitario y social ha sido una experiencia conmovedora y ha representado una pausa de serenidad». Así ha descrito el exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, su paso por el geriátrico donde ha realizado los servicios sociales en cumplimiento de la pena impuesta por fraude fiscal.

Este viernes ha sido el último día en que el exmandatario acudió al centro de la fundación Sagrada Familia, en Cesano Boscone, junto a Milán. Berlusconi dijo que continuará visitándoles, ya de forma voluntaria. «Tengo la intención de continuar con esta experiencia y con este esfuerzo». Ironías del calendario, el domingo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, Berlusconi, de 78 años, será un ciudadano libre después de haber obtenido 45 días de reducción de la pena por buena conducta.

En el horizonte se perfilan nuevas sentencias por otros procesos en curso, mientras los 81 empleados de su partido, Forza Italia (FI), han sido despedidos y la segunda exesposa Veronica Lario exige, tras el divorcio, dos millones de euros al mes de pensión. Por si faltasen reveses, la pasada semana Berlusconi se rompió un tobillo al bajar del coche. Veinte días de baja, que coincidirán con una sentencia del Supremo que confirmará o rechazará la absolución que dictó un tribunal de segunda instancia por la acusación de prostitución de menor (caso Ruby) y cohecho. En primer grado los supuestos delitos le valieron siete años de prisión y el alejamiento de por vida de los cargos públicos. Independientemente del fallo, la ley anticorrupción prevé que no pueda ser candidato hasta el 2020.

«Berlusconi es un difunto político», rezaba una pancarta enarbolada por un militante de la Liga Norte -exaliada de Berlusconi- en una reciente manifestación en Roma. «Para salvar a la derecha, el rey Berlusconi debe abdicar», ha titulado el moderado 'Corriere della Sera'.

La fecha de su libertad coincide con la agonía de Forza Italia, el partido con el que el político comenzó su aventura en 1994, y con numerosos movimientos en el tablero industrial de la familia.

La elección de Sergio Mattarella como presidente de la República, candidato exclusivo de Renzi, rompió el pacto de consenso entre Berlusconi, en la oposición, y Renzi, en el Gobierno, para realizar algunas reformas constitucionales. La ruptura ha transformado también los continuos beneficios económicos que habían producido al empresario-político la dirección del Ejecutivo y el apoyo al Gobierno de los progresistas de Renzi: las acciones de Mediaset, el grupo televisivo, cayeron a 1,2 euros cuando Berlusconi abandonó la presidencia del Gobierno (2011), para remontarse a 4,6 cuando dijo que habría sostenido a los gabinetes de emergencia económica de Mario Monti, Enrico Letta y Matteo Renzi.

Tras la ruptura del pacto político, Fininvest, grupo de control de las empresas del imperio berlusconiano, ha vendido activos por 337 millones de euros (392 millones, según otras fuentes). Entre ellos las televisiones D+ en España, el 11% de la Pay-Tv Premium de Italia, el 7,7% del grupo televisivo Mediaset, la sede milanesa de 'Il Giornale', el diario de la familia, un campo de golf y varias salas de cine en Roma.

EN ARMAS

Paralelamente, la editorial Mondadori, controlada al 53% por los Berlusconi, ha puesto 120 millones sobre la mesa para comprar RCSLibri --editorial (Rizzoli) de la competencia--, propietaria del 'Corriere della Sera', diario de la burguesía milanesa que nunca vió con buenos ojos la irrupción del 'nuevo rico' Berlusconi. Unos 50 intelectuales, encabezados por Umberto Eco, se han levantado en armas contra una compra que daría a los Berlusconi el 40% del mercado editorial.

La reubicación incluye la compra, a través de la controlada (40%) Ei Towers, del 66% de los 2.300 repetidores públicos de televisión (Ray Way). Se añadirían a los 3.200 que ya posee y le darían el control de las torres de retransmisión de todas las televisiones, privadas y públicas..

Forza Italia presenta un déficit de 25,5 millones de euros, avalados por Berlusconi con 83 millones. «Hay muchas ruinas, el centroderecha debe ser reconstruido», señaló Roberto Maroni de la Liga Norte, presidente de Lombardía y exministro del Interior de Berlusconi.