PREPARACIÓN DEL CONSEJO EUROPEO EN BRUSELAS

Berlín impulsa un pacto de rigor y competitividad para la zona euro

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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La cancillera alemana, Angela Merkel, quiere impulsar en la cumbre europea que se celebrará este viernes en Bruselas la discusión de un pacto de rigor económico y competitividad en la zona euro que siga el modelo alemán. La adopción detallada de ese plan en marzo es la contrapartida que exige Alemania para reforzar el fondo de rescate de países en apuros. La iniciativa cuenta con el respaldo de París, pero ha levantado ampollas en la Comisión Europea porque teme que la iniciativa debilite su propio papel en la gestión económica de la Unión Europea (UE).

Merkel quiere establecer un verdadero gobierno económico europeo a partir de la zona euro, que coordine de forma estrecha no solo las políticas presupuestarias y económicas, como ya estaba previsto, sino también las políticas sociales, laborales y tributarias. El objetivo es lograr una mayor competitividad y un fuerte crecimiento económico que permita a los países con elevado déficit y deuda sanear sus cuentas públicas y que evite nuevas crisis de confianza en la deuda pública de los países europeos.

Objetivos a alcanzar

El pacto alemán de competitividad, según el proyecto manejado por Berlín, introducirá una serie de indicadores objetivos de competitividad, con unos niveles mínimos que deberán alcanzarse, entre los cuales se barajan el nivel de exportaciones, los salarios del sector público y la inversión en educación e investigación.

Como primeras medidas concretas a aplicar en los próximos 12 meses, Merkel quiere un acuerdo para la supresión de la revisión automática de los salarios en función de la inflación, el reconocimiento mutuo de títulos universitarios y profesionales entre los Veintisiete para facilitar la movilidad laboral, la creación de una base de cálculo común para el impuesto de sociedades, la prohibición de la competencia tributaria desleal como la que práctica Irlanda, el retraso de la edad de jubilación en función de la evolución demográfica y el establecimiento de un sistema para la resolución de las crisis bancarias que no sea a cargo del contribuyente.

Merkel propondrá además a los otros líderes europeos que incorporen a su legislación nacional normas estrictas para limitar el nivel de déficit y deuda pública, como ha hecho Alemania. La cumbre permitirá un primer debate sobre estas propuestas, aunque no se prevé un acuerdo sobre los detalles del plan hasta finales de marzo.