El asesinato de un periodista y un diputado prorrusos dispara la tensión en Ucrania

Oles Buzina, un famoso periodista ucraniano conocido por su postura prorrusa, ha sido asesinado el mediodía de este jueves en Kiev. Según ha informado el ministerio del Interior, dos desconocidos se acercaron al periodista y le dispararon a bocajarro en la cabeza. Horas antes un antiguo diputado del partido del anterior jefe de Estado, el prorruso Viktor Yanukóvich, fue tiroteado también en la capital ucraniana.

Buzina, que había dejado recientemente el cargo de director del diario "Sevodnia", fue tiroteado desde un coche Ford Focus de color azul oscuro y con matrícula de otro país.Según testigos, se oyeron cuatro disparos, uno de los cuales alcanzó en la cabeza a la víctima, en el patio del edificio de viviendas donde residía.

"Parece que continúan los asesinatos de los testigos en el caso Antimaidán", dijo Antón Gueráshenko, asesor del Ministerio del Interior ucraniano, en alusión al movimiento organizado por las fuerzas oficialistas para contrarrestar las protestas antigubernamentales de finales de 2013 y principios de 2014 que acabaron con el régimen del presidenteYanukóvich. 

PARTIDO MINORITARIO

Buzina, que había escrito varios libros críticos con el nacionalismo ucraniano, fue candidato a diputado en 2012 por un partido minoritario prorruso. El exdiputado Oleg Kaláshnikov, por su lado,  fue asesinado también de varios disparos en el portal de su casa en Kiev.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha calificado los dos atentados de  "provocaciones" de los enemigos de Ucrania.

"Es evidente que estos crímenes son acontecimientos del mismo tipo. Se entiende su naturaleza y sentido político: es una provocación consciente de nuestros enemigos. Están dirigidos a desestabilizar la situación política interna en Ucrania, a desacreditar la elección del pueblo ucraniano", ha señalado.

El presidente ruso, Vladímir Putin, por su lado, ha advertido que "éste no es el primer asesinato político" en Ucrania, pero que "en Europa y Estados Unidos prefieren mirar hacia otro lado".