30.000 niños sirios nacidos en el Líbano están en un limbo legal

Muchos padres perdieron al huir los documentos exigidos para registrarlos

Niños jugando en Malula (Siria), ayer.

Niños jugando en Malula (Siria), ayer.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Más de la mitad de los refugiados y desplazados sirios son niños, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). En los tres años y nueve meses de guerra en Siria, miles de niños han nacido en países vecinos donde sus padres han buscado protección. De ellos, cerca de 30.000 pequeños nacidos como refugiados en el Líbano se encuentran en un limbo legal. No constan en ningún registro estatal y eso los expone a estar privados de los derechos fundamentales.

Sin certificado de nacimiento, documentos de identidad, nacionalidad ni ciudadanía, no podrán ir a la escuela -excepto a las del ACNUR en los campos- ni encontrar trabajo en el futuro.

«Si no puedes demostrar tu nacionalidad, no puedes conseguir documentación, cruzar fronteras legalmente ni disfrutar de otros derechos de ciudadano», explicó Isabella Castrogiovanni, especialista en protección infantil del Unicef, a la agencia Associated Press. Más de 3,3 millones de sirios están refugiados en países vecinos, como el Líbano, Jordania y Turquía.

El 70% de los 42.000 niños nacidos en Líbano de padres sirios desde que empezó la guerra no están registrados, según el ACNUR. Esta cifra se refiere solo a los niños nacidos entre los 1,1 millones de refugiados inscritos por el ACNUR en el Líbano. Las autoridades de Beirut calculan que en el país viven unos 500.000 refugiados sirios más sin registrar.

Fantasmas

El ACNUR y diversas oenegés intentan concienciar a los refugiados de la necesidad de registrar a sus hijos, pero las dificultades para hacerlo son muchas. El principal problema para inscribir a los pequeños es la falta de documentos. Muchos sirios huyen de sus casas a toda prisa, sin llevarse documentos como la partida de matrimonio. Sin ella no pueden registrar a un hijo en el Líbano. Otros han perdido los documentos en el bombardeo de sus casas y algunos no disponen de dinero para pagar las tasas del registro.

«Quiero inscribir a mis dos hijos pequeños. El problema es que me piden los documentos de Siria, pero no los tengo, están allí y no podemos volver», explicó una madre siria en una clínica de Beirut.

La situación es mucho mejor en Jordania, donde el 70% de los bebés sirios refugiados están inscritos, según ACNUR. «Cuando los niños vuelvan a Siria, no tener documentos los convertirá en fantasmas en su propio país», afirmó Castrogiovanni.