ACOSO A LA PRENSA INTERNACIONAL

La persecución a los periodistas hace temer una inminente intervención del Ejército a gran escala

Un equipo de '30 minuts' de TV3 es trasladado con los ojos vendados a dependencias policiales, aunque ya han sido liberados

AGENCIAS / El Cairo

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La policía militar egipcia ha detenido a un equipo del programa30 minuts de TV3 en el el marco una vasta operación contra la prensa internacional. El equipo de seis personas encabezadas por el director del programa Eduard Sanjuan fue detenido cuando estaba grabando desde una azotea y ha sido trasladado con los ojos vendados a dependencias policiales donde han sido interrogados durante unas cinco horas. Ya han sido devueltos a un hotel. No han sido los únicos detenidos. Se trata de una ofensiva contra los periodistas de todo el mundo que parece pretender un apagón informativo para permitir una acción del Ejército para impedir la gran manifestación convocada por la oposición al régimen.

Todos los periodistas españoles desplazados a El Cairo para informar sobre las revueltas están siendo víctimas de lo que consideran una "campaña concertada" para evitar que informe sobre lo que está ocurriendo. Además del equipo de TV3 (compuesto además de por Sanjuan, por Mireia Pigrau, Sandra Rierola, Lluís Jené, Walter Ojeda y Roser Oliver), reporteros de la práctica totalidad de los medios españoles han sido intimidados por personas que buscaban arrebatarles los teléfonos móviles. La mayoría de los periodistas, incluidos los periodistas de EL PERIÓDICO, están instalados en el Hotel Hilton, situado tras el Museo Egipcio, y próximo a la plaza de Tahrir, donde se concentran la mayoría de los disturbios.

Petición institucional

Nada mas conocer la detención y las agresiones, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha pedido a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad de los periodistas españoles y, en general, de toda la prensa extranjera. Por medio de un comunicado, la ministra ha mostrado su profunda preocupación, rechazado enérgicamente estas prácticas y solicitado a las autoridades egipcias que protejan la integridad de los informadores para que puedan ejercer libremente su labor profesional.

Las periodistas de TVE Rosa María Mollo y Érika Reija han sido atacadas por partidarios y detractores del presidente Hosni Mubarak, que se dedican a arrebatarle los teléfonos móviles a los periodistas extranjeros. "Lo que no quieren es que os mostremos lo que está pasando aquí y menos aún en la plaza de Tahrir, que puede acabar como la de Tiananmen. No quieren que el mundo vea lo que va a pasar allí", ha explicado Mollo. El hotel en el que se haya alojada la mayor parte de la prensa extranjera está completamente rodeado por los protagonistas de los disturbios. Se han establecido férreas normas con la amenaza de expulsión del país si no se cumplen. No es posible grabar con cámaras ni el edificio ni los alrededores y no es posible hacer entrevistas.

Además, el Ministerio de Exteriores ha informado de que ha puesto a disposición de los periodistas un vuelo para volver a España si así lo deciden, recurso que estos profesionales todavía descartan. Por su parte la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha condenado las agresiones contra los periodistas y ha calificado estos hechos de "campaña concertada de intimidación". La FAPE ha reclamado a los manifestantes progubernamentales que mantengan el "respeto debido" tanto por los periodistas desplazados como por los profesionales egipcios, quienes "trabajan para ofrecer información libre e independiente".  Además, y pese a que no se trata de un escenario de guerra, la federación se ha referido al Protocolo adicional I a los Convenios de Ginebra, que identifica a los informadores como civiles, para reclamar el fin de las agresiones.

Traslado

Dos tanquetas del Ejército egipcio han evacuado a unos 30 periodistas extranjeros que se alojaban en el Hotel Ramses Hilton al Hotel Marriott, en la isla de Zamalek, más alejada de los choques. Una de las periodistas españolas evacuadas, la enviada especial de la Cadena COPE, Beatriz Mesa, ha relatado que sobre las 19.30 hora local (17.30 GMT) militares dieron la posibilidad a aquellos periodistas que lo deseasen de trasladarse a Zamalek, adonde por el momento no han llegado los disturbios. Dos tanquetas desplazaron respectivamente a una quincena de periodistas, procedentes de diferentes países, que permanecieron rodeados durante horas por partidarios del presidente Hosni Mubarak en el Hotel Ramses Hilton. Mesa ha relatado que las medidas de seguridad dentro del Hotel Marriott, donde se les ha enviado, son excepcionales, con hombres armados custodiando los accesos. Un buen número de enviados especiales han optado por quedarse en el hotel más cercano a la plaza de Tahrir, pese a ser más arriesgado.

La oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP) han condenado las agresiones contra periodistas registradas durante las protestas.