Los disidentes

Cuba instaura el marco legal para los despidos masivos

Colas para comprar la 'Gaceta Oficial' que recoge la normativa

Raúl Castro.

Raúl Castro.

HUGO LUIS SÁNCHEZ
LA HABANA

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El proceso de despido de un millón de cubanos, que en buena parte debe ser absorbido por el autoempleo (el trabajo por cuenta propia), en el marco de las reformas impulsadas por el presidente, Raúl Castro, fue legalizado ayer por el Consejo de Estado, según recoge laGaceta Oficial.

El denominado «proceso de reducción de plantillas infladas», que debió dar comienzo a inicios de este mes, había caído en un limbo del que nadie sabía nada hasta esta mañana, en que se formaron grandes colas en los estanquillos de prensa donde se distribuyó la gaceta, en una edición «extraordinaria especial», ya casi agotada. El proceso irá ampliándose en un plazo de tres años y afectará inicialmente a 500.000 funcionarios desde ahora hasta marzo del 2011.

«Yo tenía la esperanza de que se echaran atrás, pero ya ve. Aún no lo he leído pero creo que me he quedado sin trabajo», dice Jorge con los dos números de la Gaceta en la mano, uno dedicado a los despidos y a la «ampliación del ejercicio por cuenta propia» y otro donde se complementan estas disposiciones mediante resoluciones emitidas por los ministerios del Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, Transporte, Agricultura, Banco central y el Instituto Nacional de la Vivienda.

Jorge trabaja en un hotel de La Habana, de propiedad extranjera pero administrado por cubanos, y dice que una comisión lo había llamado para adelantarle que quedaba fuera porque no era el más idóneo. «Como no me habían dicho nada más, pensé que no iba a ser y ahora veo que sí va a ser», agrega.

EL PLAN / El plan gubernamental consiste en que los trabajadores por cuenta propia, una categoría suprimida hace 42 años por Fidel Castro, se hagan cargo de los que queden en paro. Contribuirán también sustancialmente a las arcas de Estado para cubrir los gastos se sectores como la Educación y la Salud que son gratuitos y constituyen los dos principales estandartes del modelo cubano. Porque el propio comandante en jefe ha dicho que este sistema ya no funciona ni para Cuba.