el futuro político del régimen comunista

Corea del Norte exhibe su fuerza militar y viste de largo al heredero

El posible sucesor del dictador Kim Jong Il se deja ver en un gran desfile castrense

Kim Jong-Un (en medio, vestido de azul) saluda a la tropas. A la derecha, con gafas, su padre Kim Jong Il.

Kim Jong-Un (en medio, vestido de azul) saluda a la tropas. A la derecha, con gafas, su padre Kim Jong Il.

ADRIÁN FONCILLAS / Pekín

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Los norcoreanos se familiarizan a marchas forzadas con quien presumiblemente les gobernará en un futuro próximo. Un par de semanas atrás veían por primera vez el aglobado rostro de Kim Jong-Un, tercer hijo y probable heredero del actual tirano, Kim Jong Il, en unas lejanas fotos y breves capturas televisivas durante el extraordinario cónclave del Partido de los Trabajadores.

Ayer lo vieron en un maratoniano desfile militar, en una de las raras retransmisiones en directo de la televisión norcoreana, con motivo del 65º aniversario del partido. El empacho televisivo certifica la puesta en marcha del habitual culto a la persona del régimen y lo apuntala aún más como el sucesor de la única dinastía comunista del mundo.

En el acto, desmedido incluso para los parámetros norcoreanos y que supuso una auténtica demostración de fuerza, participaron 20.000 militares y una larga fila de tanques, vehículos antiaéreos y misiles, que desfilaron por la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang. Los misiles portaban pancartas donde se leía: «Venced a las tropas estadounidenses. Los soldados de EEUU son los enemigos de la Republica Popular de Corea».

RAMOS DE FLORES / Los ciudadanos llevaban ramos de flores y saludaban extasiados el desfile militar. El régimen permitió a varios medios occidentales presenciar en directo la celebración, que fue etiquetado por funcionarios norcoreanos como la mayor de la historia del país.

Kim Jong-un estuvo en el estrado principal de la plaza, con traje azul en lugar del uniforme militar, cercano a su padre, saludando y aplaudiendo a las tropas. También había importantes cargos militares y una delegación diplomática de China, el principal soporte del régimen.

Kim Jong Il, de 68 años, presentaba el aspecto demacrado de sus últimas apariciones. Con su sempiterno traje caqui, presidió el desfile durante una hora. Las imágenes lo mostraron con una marcada cojera y necesitado de ayuda para alcanzar el estrado. La apoplejía que sufrió en el 2008 precipitó el proceso sucesorio, del que Kim Jong-Un salió ganador frente a sus dos hermanos mayores. En el reciente cónclave fue nombrado general de cuatro estrellas y accedió a la dirección del Partido.

MUERTE DE UN DISIDENTE / Ayer murió en Seúl a los 87 años Hwang Jang-yop, el desertor norcoreano de más alto rango. Hwang había sido secretario del partido y presidente de la Asamblea Nacional Suprema. Fue el arquitecto de la filosofía juche, basada en la autodependencia, que rige aún el régimen, y gran amigo de Kim Il Sung, fundador del país. Desde que huyera en 1997 se convirtió en un crítico feroz de su país. Vivía en Seúl rodeado de seguridad para evitar la venganza de Pyongyang. Murió por causas naturales.