El Gremio de Hostelería de L'Hospitalet lamenta la nula repercusión del MWC para el sector en la ciudad

Durante los cuatro días que durará el Mobile World Congress más de 90.000 personas pasarán buena parte de la jornada en L’Hospitalet de Llobregat sin que sus bares y restaurantes saquen provecho. Así lo asegura el presidente del Gremio de Hostelería de L’Hospitalet, Àngel Ruiz, que lamenta que un evento de esta magnitud no haya servido en años precedentes para dinamizar un sector que define "como un gigante dormido que hay que despertar y animar".

Ruiz, a pesar de poner en valor el trabajo realizado desde el Ayuntamiento para revertir esta situación, señala que la proximidad con Barcelona y la "mejorable calidad y variedad" de los locales de la ciudad hacen difícil captar clientes de la feria. "Se necesitan propuestas imaginativas y mucha formación para ser atractivos", señala.

Àngel Ruiz destaca que el compromiso del Ayuntamiento con el sector es "incuestionable" y alaba los esfuerzos que está haciendo la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, para promocionar la ciudad "a todos los niveles".

Ruiz señala, por ejemplo, que la campaña de promoción 'L’H Experience', que un año más llevará la gastronomía de L’Hospitalet al Mobile World Congress, "es un acierto" pero "no es suficiente" para captar la atención de los miles de visitantes de la feria de telefonía móvil más grande del mundo.

El presidente del Gremio reconoce "que es muy complicado" que los visitantes del MWC se queden en L’Hospitalet porque en Barcelona hay mucha más oferta y les resulta más fácil desplazarse. En este sentido, destaca la iniciativa 'Tapa’s Bus' que se puso en marcha el año pasado y que consistía en recorridos por la noche de buses con salida y llegada en la plaza Europa para que los congresistas pudieran probar la gastronomía de cinco o seis restaurantes de la ciudad.

UN SECTOR MEJORABLE

Más allá de que el L’Hospitalet no es una ciudad turística y que, obviamente, no puede competir con Barcelona, Ruiz lamenta que la calidad del sector de la restauración en la ciudad es "muy mejorable" y que esto no ayuda a captar clientes de fuera de la ciudad. "El sector es muy grande y no está suficientemente bien cuidado", lamenta.

En este sentido, recuerda que de los cerca de 1.500 bares y restaurantes que hay en la ciudad, un 75% son pequeños negocios llevados por autónomos "que necesitan profesionalizarse" y que, de estos, cerca de un 25% están regentados por propietarios extranjeros que, sin ser mejores ni peores, "les cuesta amoldarse a nuestra forma de trabajar".

A modo de ejemplo, Ruiz explica que el centro de la ciudad la oferta es muy grande pero poco variada y que si bien en verano con las terrazas hay trabajo para todos, en invierno muchos negocios tienen problemas para mantenerse. "A muchos restauradores les falta iniciativa para diferenciarse de la competencia y así enriquecer el sector", añade.

Para revertir la situación, Ruiz, más allá de continuar con todas las campañas de promoción que se puedan poner en marcha, ve necesario un cambio de mentalidad de los empresarios del sector que a su parecer sólo se conseguirá con formación. Aquí, destaca los cursos de cocina o manipulación de alimentos, por ejemplo, impulsados por el Ayuntamiento y los que ofrece a sus socios el gremio totalmente subvencionados.

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