El festival alienta a los espectadores inquietos

Se han programado actividades para quelos profesionales del mundo del espectáculo, y también el público en general, puedan formarse

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ALBERTO GONZÁLEZ

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Para el Grec, el espectador es algo más que un sujeto pasivo al que se le inyecta un producto cultural. Es un individuo pensante, con actitud crítica y de análisis. Por eso, el festival ha previsto un gran número de actividades cuya razón de ser es precisamente el papel activo de los asistentes. Entre ellas están, por ejemplo, las charlas en las bibliotecas de Barcelona, en las que algunos de los autores, actores y directores de las obras programadas en el Grec 2016 hablan abiertamente sobre el proceso de creación artística. A las bibliotecas también está acudiendo Ramon Simó, director del Grec, para explicar la programación del festival y cuáles son sus puntos fuertes. 

En los llamados Performances del Debate (que tienen lugar en el Institut del Teatre), los asistentes discuten sobre las obras, aplicando unas reglas dramatúrgicas concretas y sin la intermediación de un moderador. Y en la jam session de críticos se reúnen críticos de cultura y público general para intercambiar opiniones. Por último, el Taller de Creación para los Espectadores se ofrecen herramientas para que cualquiera pueda dar rienda suelta a su creatividad.

PERFIL PROFESIONAL. El Grec quiere facilitar también espacios enriquecedores para los profesionales del mundo del espectáculo. Pensando en ellos se organiza el International Performing Arts Meeting (IPAM), pensado para generar proyectos de exhibición y producción, así como para intercambiar puntos de vista. También la Escola Internacional d’Arts Escèniques, un espacio de trabajo y reflexión de alto nivel, de la mano de los mejores maestros del mundo. Por otro lado, el Festival de Dramaturgia sobre la Crisis reúne en la Nau Ivanow a dramaturgos de todo el continente, que exploran las causas y las consecuencias de este periodo histórico, y su repercusión en el ámbito escénico.

Un último ejemplo es la 11ª edición del Obrador de Verano de la Sala Beckett, en el que, durante una semana, dramaturgos, directores, intérpretes y creadores escénicos en general coincidirán en una variada oferta de cursos, seminarios, lecturas dramatizadas, charlas o espectáculos de pequeño formato.