Birras y estrellas

Gintónic, vermut… ¿y ahora cerveza artesana? Es una de las bebidas que conquista a más aficionados. Pero, lejos de ser una moda pasajera, su auge parece responder a un nuevo estilo de vida. «Los consumidores quieren productos más naturales; y la actual coyuntura económica ha incrementado el interés por los productos de proximidad», explica Igó Castells, de Cerveza Artesana, una empresa que ofrece asesoramiento en torno a este producto.

En Catalunya, una de las comunidades donde más tirón está teniendo este fenómeno, hay aproximadamente 60 microcervecerías registradas. Es decir, pequeños emprendedores que fabrican su propio producto de forma artesanal, con ingredientes naturales y sin aditivos. Además de estos factores, ¿qué diferencia la cerveza artesana de sus homólogas industriales? «Tienen más sabor y pueden considerarse un alimento, ya que sus aportes son idénticos a los de un pan natural, mientras que la cerveza industrial es solo un refresco», zanja Castells.

Y ante el furor que desata este producto, el número de marcas crece como la espuma. Entre las que más éxito cosechan figura, por ejemplo, Cervesa del Montseny, producida en Sant Miquel de Balenyà, Moska de Girona (Sarrià de Ter), Glops (L'Hospitalet de Llobregat) o Rosita (Alcover).

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LOCALES ESPECIALIZADOS

LOCALES ESPECIALIZADOSTodas estas firmas coinciden en tener múltiples referencias en su catálogo: rubias, negras, más o menos aromatizadas y tostadas, etc. Además de encontrarse en tiendas especializadas como La Cerveteca (Gignàs, 25), las cervezas artesanas han tomado la barra de los restaurantes y bares más en boga. Tanto es así que algunos locales incluso han apostado por este producto como valor diferencial.

Es el caso de BierCab (Muntaner, 55), con 30 tiradores de cervezas artesanas diferentes, La Resistencia ( Viladomat, 107), que tiene 12, y La Més Petita (Diputació, 30), un diminuto local con 8 tiradores que maneja el maestro cervecero Albert Sanchis, creador de la birra Almogàver. En estos establecimientos quieren conquistar a paladares con criterio y que buscan disfrutar de un trago más rico en matices. «El objetivo es que la cerveza pase a ser considerada, como el vino, como una bebida singular, más pensada para la degustación que para el consumo rápido», explican Albert Punsola y Sergi Freixes en El mundo de la cerveza artesanal (Larousse Editorial).

NUEVO CONCEPTO

NUEVO CONCEPTOOtro concepto que gana fuerza es el brewpub, que hace referencia a un local donde se produce y consume la cerveza in situ. Es el caso de Dimoni Beer Factory (Sant Pere, 6, Badalona) y La Cervesera Artesana (Sant Agustí, 14) . Su principal valor es que el producto goza de las condiciones de conservación idóneas y se puede degustar así en todo su esplendor. Además, el público puede comprar la cerveza a granel.

CERVEZA CASERA

CERVEZA CASERALa fiebre de la cerveza artesana también ha invadido los hogares bajo el nombre de Homebrewers (elaboración casera). En la tienda Family-beer (Joan Blanques, 53) se puede adquirir todo el kit y la materia prima indispensable para llevar a cabo este hobby.

«En tan solo 28 días tienes tu propia cerveza hecha en casa», explica Peio Vizcaya, dueño de este local en el que se alza un árbol en el que los clientes cuelgan, a modo de recuerdo, sus propias creaciones con etiquetas personalizadas que hacen referencia a bodas, nacimientos y otros eventos celebrados con cerveza. «A mucha gente le gusta tener su producción y compartirla con los suyos. El orgullo es un arma muy poderosa», concluye Vizcaya.