«'Top chef' me ha cambiado. Ahora creo más en mí»

David García, en el concurso 'Top chef'.

David García, en el concurso 'Top chef'.

MARISA DE DIOS / BARCELONA

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David García, el concursante más templado y sensible de Top chef, se alzó con la victoria en la segunda edición del concurso culinario de Antena 3 TV con un menú que preparó junto a sus excompañeros Víctor e Inés. El jefe de cocina y propietario del Grup To [+] en El Palà de Torroella (Bages) reconoce que su paso por el programa le ha cambiado, acrecentando la confianza en sí mismo.

-¿Qué se lleva de Top chef, aparte del premio?

-Sobre todo, una experiencia espectacular y un montón de amigos. Me lo he pasado en grande.

-¿El programa también le ha hecho cambiar?

-Sí. Me ha ayudado a fortalecerme, a crecer, a sentirme más seguro y creer más en mí mismo.

-¿Qué hará con los 30.000 euros en metálico del premio?

-Ahora me toca respirar hondo y pensar con calma lo que puedo hacer. De momento, mi futuro a corto plazo es dedicarme el cien por cien a mi restaurante, a ofrecer lo mejor a mis clientes, porque me debo a ellos. Y luego ya veremos...

-¿No piensa ampliar el negocio?

-Como mucho, lo que quiero hacer son mejoras en el restaurante o abrir un pequeño hotelito rural. Estamos en un pueblecito perdido en la montaña, y sería un complemento ideal para el restaurante.

-Aunque el restaurante esté perdido en la montaña, habrán aumentado los comensales desde que empezó su participación en Top chef

-Por supuesto. Estamos supercontentos, tenemos casi tres meses de lista de espera y esto anteriormente no pasaba. Es increíble.

-Ha sido el más tranquilo del programa, pero tampoco pudo escapar de alguna puya con Marc, su rival en la final. Sobre todo cuando usted le complicó la semifinal haciendo que tuviera que desplumar un faisán…

-Con Marc tengo una gran amistad, no hay ningún tipo de rencor. Esto es un juego. Me ha dicho que si él hubiera estado en mi situación y con la posibilidad de darme el faisán más complicado, me lo hubiera dado. Es un juego y todos vamos a ganar.

-Pero al darle ese faisán y no ofrecérselo Fran, el otro concursante en liza, dio la sensación de que no quería competir contra Marc en la final.

-Era cara o cruz. O se lo daba a uno o a otro. A veces hay que decidir. Fue un poco aleatorio.

-La ganadora de la primera edición de Top chef, Begoña Rodrigo, se ha estrenado como presentadora en Canal Cocina. ¿Se ve usted haciendo algo parecido?

-Me encantaría poder demostrar el tipo de cocina que hago y poder ayudar con diferentes recetas. La verdad es que estaría genial. Me gustaría hacer alguna cosilla en la tele.

-¿Y se atrevería con el Pesadilla en la cocina de Chicote?

-No sé... Creo que no. (Ríe). Es más para otro perfil de concursante.

-¿Como quién?

-Lo dejo a tu imaginación… Creo que lo vas a intuir rápidamente (ríe).

-En el programa ha contado que en su infancia lo pasó mal por cómo le trataban algunos chicos «por ser sensible, gordito y más feíllo». ¿Se ha acordado también de ellos en el momento de la victoria?

-Mi victoria también va dedicada a todas esas personas que en su día no confiaron en mí. ¡Pero de verdad que lo digo sin ningún rencor! Ya lo dije igual en la final porque me salió así.

-La victoria sería especial porque cocinó con dos compañeros muy importantes para usted, Víctor e Inés.

-Yo les llamo «mis pequeñines». Hemos compartido muchos ratos, forjas una amistad y cuando cocinas con compañeros es maravilloso. Con todos me llevo fenomenal.

-¿Incluso con Carlos?

-También. Pero sí que es verdad que como en todo tienes tus preferencias y Fran, Marc, Peña, Víctor, Inés y Rebeca son mis niños.

-Por cierto, ¿cómo se le quedó el cuerpo cuando se filtró en las redes que usted iba a ser el ganador de Top chef [la final estaba grabada] por un comentario en Tripadvisor que detectó el crítico Pau Arenós?

-En ese tipo de cosas yo no me meto. Las redes sociales pueden decir muchas cosas, que en algunos casos no son reales. Yo estoy aquí para cocinar, para pasármelo bien, para disfrutar y hacer disfrutar al telespectador. Ahí no me voy a mojar.