Rebellón, escritor justiciero

«Si llevara la capa de Supermán, acabaría con las injusticias, con la violencia sexista, con los corruptos y hasta con algún político», afirma el actor Jordi Rebellón (Barcelona, 1957), que se estrena como novelista con Yo quise ser Supermán (Suma de letras). El intérprete, que ha protagonizado innumerables teleseries, películas y obras de teatro, no esconde que en más de alguna ocasión le habría gustado convertirse en el superhéroe. «Creo que a todo el mundo le encantaría tener superpoderes para poder solucionar problemas de cualquier índole, ya sean familiares o de la humanidad. Y quien diga que no, miente», añade.

Detalla Rebellón que empezó a escribir la novela por las ganas que tenía de «explicar y denunciar cosas» y, medio en serio medio en broma, se define como «un revolucionario». «Me inventé una historia de ficción en la que hay grandes dosis de humor, crítica social y homenaje a la gente que quiero, sobre todo a mi padre», aclara. Y señala: «Las ilustraciones de la portada y contraportada son de mi padre, que era dibujante, pero en el argumento del libro no hay ninguna referencia, aunque sí mucha filosofía de vida e incluso algunos pasajes de mi vida personal que solo conocen mi familia y, especialmente, mi madre».

Aunque defiende que la obra respira mucha sinceridad, no se identifica con el narrador. «Los protagonistas son los personajes, el estilo es mío, pero el libro lo explican los personajes. Por eso no se trata de una novela escrita en primera persona», argumenta el actor, que ha fichado por Cuéntame cómo pasó (TVE) tras concluir su trabajo en Sin identidad, serie que emite Antena 3 TV.

En las primeras páginas, el recordado doctor Vilches de Hospital Central presenta al protagonista, Bautista, un hombre al que le habría gustado ser Supermán. Y el destino le da la oportunidad de serlo, aunque nunca habría imaginado la misión que le esperaba: cuidar de un bebé.

«ILUSIONADO» POR SANT JORDI / El actor, que se instaló en Madrid hace 17 años por cuestiones laborales, afirma que le encantaría volver a Barcelona. «No depende de mí, sino del trabajo. Aunque intento ir siempre que puedo», añade. Y con una novela recién salida del horno no hay mejor ocasión que la Diada de Sant Jordi, que se celebra este jueves. «Firmaré libros en distintos puntos de la ciudad. Estoy muy ilusionado, aunque no sé si alguien querrá que le firme mi novela», concluye mientras se prepara para el «gran día».