Phil Collins: «Bebía casi todos los días»

Phil Collins ha pasado un auténtico calvario desde que se rompió su tercer matrimonio en el 2008. Acostumbrado al éxito profesional, el último fracaso en la vida íntima le sumió en el alcohol y la depresión. Poco a poco ha empezado a dejar atrás su pesadilla. «Hace 18 meses que no bebo», explicó orgulloso el multipremiado músico británico. Antes, su vida era diferente. «Me levantaba de la cama y me ponía a ver críquet por televisión a las 11 de la mañana mientras me bebía una botella de vino. Nunca fui un alcohólico, pero bebía casi todos los días», ha reconocido al 'Daily Mirror'. «Es importante tener una motivación que te ayude a levantarte por la mañana», añade Collins.

Demasiado solo

Admite que se sintió solo alejado de sus cinco hijos -la mayor ronda los 40 años y el más pequeño tiene 9-, fruto de sus tres matrimonios. No llevaba bien tener que viajar a Miami, Nueva York y Suiza para verles. «Mi médico me decía: 'Puedo hacer que dejes de beber, pero no puedo darte una razón para levantarte por las mañanas'. Dejé de beber hace 18 meses, pero aún están intentando que encuentre esa razón».

La reciente reunión de su antiguo grupo Genesis para rodar un documental ha contribuido a su mejoría. Pero, antes, sus excompañeros Mike Rutherford, Tony Banks y Peter Gabriel ya estaban ayudando. Cuando se enteraron de que Collins había tenido que ser ingresado en el hospital, Rutherford y Banks fueron a verle, y Gabriel no tardó en llamar. «De tanta medicación que tomaba para esto y para aquello, la mezcla me sentó mal y, aparte de afectar a mi páncreas, me hizo caer y me partí la cabeza», recuerda Collins. 

Aunque no puede tocar -un tendón lesionado le impide coger la baqueta-, la reunión de Genesis y la edición de un grandes éxitos del grupo le ha animado tanto o más que escribir canciones para el disco con el que reaparecerá Adele.