«Pagaría por hacer lo que hago»

Rosa López,la granadina que encandiló a medio país en la primera edición de Operación Triunfo, vuelve a Barcelona para ofrecer un concierto en el Coliseum el próximo sábado. Poco queda ya de aquella joven entrada en carnes e insegura que hace 12 años entró en el concurso con la ilusión de demostrar su gran talento para cantar. Hoy,Rosa es una mujer de 32 años que se siente «mejor que nunca» y que asegura: «Pagaría por lo que hago, pagaría por cantar, por subirme a un escenario, por contar mis vivencias... No puedo quejarme de nada».

Laextriunfita-calificativo que no le molesta «siempre que se diga con cariño»- ha adelgazado 40 kilos con una disciplina espartana que la ha llevado a encontrar un equilibrio personal y físico, y ha cambiado su lookafro por una melena lisa.

La cantante reconoce que conseguir la forma que ahora tiene no ha sido fácil. «Cuidarme ha sido una aventura. Al principio me tuve que machacar en el gimnasio pero ahora lo tengo como hábito, me encanta hacer deporte. Además de los beneficios físicos, a nivel psicológico el deporte me ha aportado muchísimo, me hace sentir muy bien», explica.

Asegura que come de casi de todo, incluso alimentos que antes tenía prohibidísimos como el arroz, la pasta, el pan. «Lo puedo hacer porque soy una persona que hace deporte todos los días», apunta.

El sábado presenta su nuevo disco que incluye el sencilloTodo te lo debo a ti,una canción dedicada especialmente a su padre,Eduardo López, que falleció en el 2008. «Se lo debo todo a mi padre, que luchó mucho para que yo llegara a donde estoy. Me alegro de que haya podido disfrutar de todo lo que he conseguido», comenta emocionada.

Su disco también habla del amor. ¿A quién va dedicada la canciónAmor amargo?Rosa sonríe y asegura que a nadie en concreto. «Yo opto por decir que es una historia más que le puede pasar a cualquiera. Da igual que sea hombre o mujer. El propósito de esa canción es que nadie debe dejarse abatir por nadie. El amor a veces es amargo aunque sea lo más bonito que te esté pasando».

Y echa balones fuera cuando se le pregunta por cómo está su corazón. «No tengo ninguna persona especial en mi vida. Tengo muy buenos amigos con los que muchas veces no quedo porque me van a hacer fotos y a decir que es mi novio. Al final restringes mucho tu vida».

Mientras tiene lugar la entrevista, un grupo de fans espera a las puertas del hotel para verla. Ella lo sabe y bajará a complacerlas. «No me molesta la fama. Soy incapaz de decirle no a alguien que me pide una foto, a no ser que vaya a perder un avión, que alguna vez he perdido por atender a mis fans». El sábado volverá a reunirse con sus seguidores, pero esa vez será en el Coliseum.