Miss Universo es un carnaval

El desfile que brindaron la noche del jueves en Miami las candidatas a Miss Universo fue un auténtico festival de color y originalidad. Casi un carnaval, porque, a pesar del riesgo de caer en el tipismo, la mayoría de las concursantes entendieron que hacer un pase con ropa que recordara a su país no tenía por qué ser sinónimo de echar mano de los atuendos folclóricos más previsibles. Y no lo fue, en absoluto.

Por eso, la miss española, la sevillana Desiré Cordero, evitó salir al escenario vestida de faralaes y apareció más o menos como la reina Isabel la Católica, con un vestido blanco largo de grandes mangas y capa a juego, tocado e incluso corona, pero con un escotazo propio de un concurso de belleza. La británica Grace Levy se exhibió como sexi miembro de la guardia real, con el gorro y la chaqueta icónicos pero sin pantalones. La canadiense Chanel Beckenlehner se cargó al hombro un marcador electrónico y se adornó con estics de hockey sobre hielo, uno de los deportes nacionales de su país. La venezolana Migbelis Lynette Castellanos, la brasileña Melissa Gurgel, la argentina Valentina Ferrer y la uruguaya Johana Riva Garabetian hicieron brillar plumas y flores como si aquello fuera un carnaval brasileño. La singapurense Rathi Menon lució una enorme media luna a la espalda. La rusa Yulia Alipova era una papisa ortodoxa, mientras que la dominicana Kimberly Castillo adoptó pose y vestido de virgen y la hondureña Gabriela Ordóñez fue una diosa maya. La japonesa Keiko Tsuji hizo de samurái y no de gueisa (la coreana Yebin-Yoo sí vistió quimono, pero estampado con las banderas de los países del mundo). La keniana Gaylyne Ayugi apostó por un vestido blanco con transparencias al estilo de los años 20... Eran vestidos muy trabajados; no simples disfraces.

LA ESPAÑOLA, FAVORITA / El domingo, las aspirantes a Miss Universo sabrán quién será la elegida en una gala que tendrá lugar en el FIU Arena de Doral (Miami). Cordero aparece entre las favoritas al título. La web globalbeauties.com, referente mundial en la información de los concursos de belleza internacionales, la sitúa en cuarto lugar, por detrás de la estadounidense Nia Sanchez (primera), la colombiana Paulina Vega y la venezolana Migbelis Lynette Castellanos.