SEGUNDA JORNADA DEL JUICIO POR LA MUERTE DEL CANTANTE

Jackson quería batir el récord de Prince

Un testigo dice que el músico estaba ilusionado con sus nuevos recitales

Conrad Murray se seca las lágrimas, durante la vista que le puede dejar sin su título y enviar a la cárcel.

Conrad Murray se seca las lágrimas, durante la vista que le puede dejar sin su título y enviar a la cárcel.

RICARDO MIR DE FRANCIA
NUEVA YORK

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Michael Jackson estaba «entusiasmado» con la serie de conciertos en Londres que debía marcar su regreso a los escenarios tras una década de ausencia, «plenamente comprometido» y obsesionado con batir el registro de 21 conciertos consecutivos de Prince en un mismo aforo. Esa es al menos la impresión que transmitió ayer el consejero delegado de la promotora del This Is It, Paul Gongaware, en el segundo día del juicio que se celebra en Los Ángeles contra Conrad Murray, el médico del artista por homicidio involuntario.

El testimonio podría ser pertinente, ante las alegaciones de la defensa, que pretenden presentar a Jackson como un hombre desesperado por el insomnio, adicto a los sedantes y muy ansioso por su vuelta a los escenarios. Los abogados de Murray sostuvieron la víspera que el artista se quitó la vida cuando su médico salió de la habitación con sobredosis de analgésico quirúrgico, que unida a otros sedantes que ya había tomado «desataron una tormenta perfecta en su cuerpo que lo mató instantáneamente».

Pero tanto la fiscalía como los abogados del cantante aspiran a presentar a Murray como un médico negligente, dispuesto a mentir para ocultar el verdadero estado de salud de su paciente y más preocupado por el dinero que por la salud de Jackson. Según contó el fiscal en la primera jornada del juicio, el cardiólogo no llamó inmediatamente al número de emergencias al ver que su paciente no respiraba y mintió a los paramédicos que acudieron a intentar reanimarle ocultándoles la medicación que había tomado la noche del 25 de junio del 2009 para dormir.

Solo un día antes de su muerte, según declaró ayer la abogada de la promotora de conciertos AEG Live, Murray le dijo que Jackson se encontraba «en perfecto estado de salud», un juicio cuestionable, según los primeros testigos, que recuerdan por aquellos días a un Jackson a ratos confundido e incoherente.

Gongaware recalcó que Jackson insistió en contratar a Murray en el 2009. El médico le pidió inicialmente 3,6 millones de euros anuales de salario, pero acabó aceptando los 110.000 mensuales cuando el consejero delegado de AEG Live le dijo que nunca le darían esa cantidad.